La Fuente de Vida

Lección 9, 4° Trimestre, del 23 al 29 de Noviembre del 2024.

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Sábado por la tarde, 23 de Noviembre

Texto para memorizar:

Jesús le dijo: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. RVa — Juan 14:6


Los discípulos estaban perplejos aún. Tomás, siempre acosado por las dudas, dijo: "Señor, no sabemos a dónde vas: ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida: nadie viene al Padre, sino por mí. Si me conocieseis, también a mi Padre conocierais: y desde ahora le conocéis, y le habéis visto."

No hay muchos caminos que llevan al cielo. No puede cada uno escoger el suyo. Cristo dice: "Yo soy el camino.... Nadie viene al Padre, sino por mí." Desde que fué predicado el primer sermón evangélico, cuando en el Edén se declaró que la simiente de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente, Cristo ha sido enaltecido como el camino, la verdad y la vida. El era el camino cuando Adán vivía, cuando Abel ofreció a Dios la sangre del cordero muerto, que representaba la sangre del Redentor. Cristo fué el camino por el cual los patriarcas y los profetas fueron salvos. El es el único camino por el cual podemos tener acceso a Dios.

"Si me conocieseis—dijo Cristo,—también a mi Padre conocierais: y desde ahora le conocéis, y le habéis visto." Pero los discípulos no le comprendieron todavía. "Señor, muéstranos el Padre—exclamó Felipe,—y nos basta."

Asombrado por esta dureza de entendimiento, Cristo preguntó con dolorosa sorpresa: "¿Tanto tiempo ha que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe?" ¿Es posible que no veáis al Padre en las obras que hace por medio de mí? ¿No creéis que he venido para testificar acerca del Padre? "¿Cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre?" "El que me ha visto, ha visto al Padre." Cristo no había dejado de ser Dios cuando se hizo hombre. Aunque se había humillado hasta asumir la humanidad, seguía siendo divino. Cristo solo podía representar al Padre ante la humanidad, y los discípulos habían tenido el privilegio de contemplar esta representación por más de tres años. DTG 618.1 - DTG 618.4

Domingo, 24 de Noviembre

En Él Estaba la Vida


¿Por qué vino Jesús a esta tierra? Juan 1:29, Juan 3:16, Juan 6:40, Juan 10:10, Juan 12:27.

"He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo."

Nadie de entre los oyentes, ni aun el que las pronunció, discernió el verdadero significado de estas palabras, "el Cordero de Dios." Sobre el monte Moria, Abrahán había oído la pregunta de su hijo: "Padre mío.... ¿Dónde está el cordero para el holocausto?" El padre contestó "Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío."1 Y en el carnero divinamente provisto en lugar de Isaac, Abrahán vio un símbolo de Aquel que había de morir por los pecados de los hombres. El Espíritu Santo, mediante Isaías, repitiendo la ilustración, profetizó del Salvador: "Como cordero fue llevado al matadero," "Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros;"2 pero los hijos de Israel no habían comprendido la lección. Muchos de ellos consideraban los sacrificios de una manera muy semejante a la forma en que miraban sus sacrificios los paganos, como dones por cuyo medio podían propiciar a la Divinidad. Dios deseaba enseñarles que el don que los reconcilia con él proviene de su amor. DTG 87.1 - DTG 87.2

Este mundo ha sido visitado por la Majestad del Cielo, el Hijo de Dios. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna".Cristo vino a este mundo como la expresión del mismo corazón, mente, naturaleza y carácter de Dios. Él era el resplandor de la gloria del Padre para expresar la imagen de su persona. Mas él dejó a un lado su túnica y su corona reales y descendió de su exaltada posición para tomar el lugar de un siervo. Él era rico; pero se hizo pobre por amor a nosotros, para que pudiéramos tener riquezas eternas. Él hizo el mundo, mas se vació a sí mismo en forma tan completa que durante su ministerio declaró: "Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; mas el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza".

Él vino a este mundo y estuvo entre los seres que había creado como un varón de dolores, experimentado en quebrantos. Él fue "herido por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados". Él fue tentado en todo como nosotros; no obstante, no se halló pecado en él. MM 23.1 - MM 23.3

Luego vino la sumisión divina a la voluntad de su Padre. "Por esto—dijo,—he venido en esta hora. Padre, glorifica tu nombre." Únicamente por la muerte de Cristo podía ser derribado el reino de Satanás. Únicamente así podía ser redimido el hombre y Dios glorificado. Jesús consintió en la agonía, aceptó el sacrificio. El Rey del cielo consintió en sufrir como portador del pecado. "Padre, glorifica tu nombre," dijo. Mientras Cristo decía estas palabras, vino una respuesta de la nube que se cernía sobre su cabeza: "Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez." Toda la vida de Cristo, desde el pesebre hasta el tiempo en que fueron dichas estas palabras, había glorificado a Dios. Y en la prueba que se acercaba sus sufrimientos divino-humanos iban a glorificar en verdad el nombre de su Padre. DTG 578.1

Lunes, 25 de Noviembre

Palabras de Vida Eterna


Lee Juan 6:61-68. Cuando Jesús preguntó a los discípulos si le dejarían, ¿qué sentido tuvo la respuesta de Pedro?

Para los que obedecen la Palabra de Dios, ésta es el árbol de la vida. Es la Palabra de salvación, recibida para vida eterna. Los que siguen sus enseñanzas comen la carne y beben la sangre del Hijo de Dios. Del efecto que produzca esta Palabra en nosotros depende nuestro destino eterno. Posee los elementos necesarios para la formación de un carácter perfecto. Se requiere que el cristiano esté tan íntimamente relacionado con el Señor que su vida esté ligada con la de Cristo en la vida eterna de Dios. CDCD 118.2

Los cristianos deben vivir por la Palabra de vida. De esta Palabra debemos recibir un conocimiento creciente de la verdad. De ella debemos recibir luz, pureza, bondad y una fe que obre por el amor y purifique el alma. Se nos concede que podamos ser redimidos y que se nos presente sin falla delante del trono de la divina gloria. ¡Maravillosa victoria obtenida por Cristo en favor del hombre!—Carta 60, del 21 de abril de 1900, dirigida a un joven que buscaba el consejo de Elena G. de White. CDCD 118.5

¿Cómo recibimos la vida eterna? Juan 3:15, 16; Juan 5:24; Juan 6:40, 47; Juan 8:31; Juan 12:46; Juan 20:31.

"De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna." Por medio del amado Juan, que escuchó estas palabras, el Espíritu Santo declaró a las iglesias: "Y este es el testimonio: Que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida."7 Y Jesús dijo: "Yo le resucitaré en el día postrero." Cristo se hizo carne con nosotros, a fin de que pudiésemos ser espíritu con él. En virtud de esta unión hemos de salir de la tumba, no simplemente como manifestación del poder de Cristo, sino porque, por la fe, su vida ha llegado a ser nuestra. Los que ven a Cristo en su verdadero carácter, y le reciben en el corazón, tienen vida eterna. Por el Espíritu es como Cristo mora en nosotros; y el Espíritu de Dios, recibido en el corazón por la fe, es el principio de la vida eterna. DTG 352.1

Mártes, 26 de Noviembre

El Hecho de Creer y El Nuevo Nacimiento


Lee Juan 1:12, 13. ¿Cuáles son los pasos que se describen aquí para llegar a ser cristiano?

No por las decisiones de los tribunales o los consejos o asambleas legislativas, ni por el patrocinio de los grandes del mundo, ha de establecerse el reino de Cristo, sino por la implantación de la naturaleza de Cristo en la humanidad por medio de la obra del Espíritu Santo. "Mas a todos los que le recibieron, dióles potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su nombre: los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, mas de Dios."8 En esto consiste el único poder capaz de elevar a la humanidad. Y el agente humano que ha de cumplir esta obra es la enseñanza y la práctica de la Palabra de Dios. DTG 471.1

Ahora, como en los días de Cristo, la obra del reino de Dios no incumbe a los que están reclamando el reconocimiento y apoyo de los gobernantes terrenales y de las leyes humanas, sino a aquellos que están declarando al pueblo en su nombre aquellas verdades espirituales que obrarán, en quienes las reciban, la experiencia de Pablo: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en mí."11 Entonces trabajarán como Pablo para beneficio de los hombres. El dijo: "Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio nuestro; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios." DTG 471.3

Lee Romanos 8:16. ¿Qué principio sobre la salvación en Jesús se encuentra aquí?

Pablo dice, además: "Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!" Romanos 8:14, 15. Una de las lecciones que debemos aprender en la escuela de Cristo es que el amor del Señor por nosotros es mucho más grande que el de nuestros padres terrenales. Necesitamos una fe indiscutible y una confianza perfecta en él. "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados". Romanos 8:16, 17. 8TPI 138.1

Miércoles, 27 de Noviembre

Rechazar la Fuente de la Vida


Lee Números 13:23-33. ¿Qué diferencia había entre los dos informes que los espías trajeron sobre Canaán?

El pueblo estaba desilusionado y desesperado. Se elevó un llanto de angustia que se entremezcló con el confuso murmullo de las voces. Caleb comprendió la situación, y lleno de audacia para defender la palabra de Dios, hizo cuanto pudo para contrarrestar la influencia maléfica de sus infieles compañeros. Calló el pueblo un momento para escuchar sus palabras de aliento y esperanza con respecto a la buena tierra. No contradijo lo que ya se había dicho; las murallas eran altas, y los cananeos eran fuertes. Pero Dios había prometido la tierra a Israel. "Subamos luego, y poseámosla—insistió Caleb;—que más podremos que ella."

Pero los diez, interrumpiéndole, pintaron los obstáculos con colores aun más sombríos que antes. "No podremos subir contra aquel pueblo—dijeron;—porque es más fuerte que nosotros." "Todo el pueblo que vimos en medio de ella, son hombres de grande estatura. También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los gigantes: y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les parecíamos a ellos."

Estos hombres, habiéndose iniciado en una conducta errónea, se opusieron tercamente a Caleb y Josué, así como a Moisés y a Dios mismo. Cada paso que daban hacia adelante los volvía más obstinados. Estaban resueltos a desalentar todos los esfuerzos tendientes a obtener la posesión de Canaán. Tergiversaron la verdad para apoyar su funesta influencia. "La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores," manifestaron. No sólo era éste un mal informe, sino que era una mentira y una inconsecuencia. Los espías habían declarado la tierra fructífera y próspera, todo lo cual habría sido imposible si el clima hubiese sido tan malsano que se pudiera decir de la tierra que se tragaba "a sus moradores." Pero cuando los hombres entregan su corazón a la incredulidad, se colocan bajo el dominio de Satanás, y nadie puede decir hasta dónde los llevará. PP54 408.3 - PP54 409.2

Jueves, 28 de Noviembre

Condenación


¿Por qué se juzga a las personas? Juan 3:18, 36; Juan 5:24, 38; Juan 8:24; Juan 12:47.

Pero la misión de Cristo no era juzgar, sino salvar. "No envió Dios a su Hijo al mundo para que condene al mundo, mas para que el mundo sea salvo por él."11 Y delante del Sanedrín, Jesús declaró: "El que oye mi palabra, y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas pasó de muerte a vida."

Invitando a sus oyentes a no asombrarse, Cristo reveló ante ellos, en una visión aun mayor, el misterio de lo futuro. "Vendrá hora—dijo,—cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron bien, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron mal, a resurrección de condenación."

Esta seguridad de la vida futura era lo que durante tanto tiempo Israel había esperado recibir cuando viniera el Mesías. Resplandecía sobre ellos la única luz que puede iluminar la lobreguez de la tumba. Pero la obstinación es ciega. Jesús había violado las tradiciones de los rabinos y despreciado su autoridad, y ellos no querían creer. DTG 181.2 - DTG 181.4

Lee Mateo 4:1-4. ¿Qué principios utilizó Cristo en el desierto de la tentación para combatir los engaños de Satanás?

"No con sólo el pan vivirá el hombre, mas con toda palabra que sale de la boca de Dios." Muchas veces el que sigue a Cristo se ve colocado en donde no puede servir a Dios y llevar adelante sus empresas mundanales. Tal vez le parezca que la obediencia a algún claro requerimiento de Dios le privará de sus medios de sostén. Satanás quisiera hacerle creer que debe sacrificar las convicciones de su conciencia. Pero lo único en que podemos confiar en este mundo es la Palabra de Dios. "Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas."7 Aun en esta vida, no puede beneficiarnos el apartarnos de la voluntad de nuestro Padre celestial. Cuando aprendamos a conocer el poder de su palabra no seguiremos las sugestiones de Satanás para obtener alimento o salvarnos la vida. Lo único que preguntaremos será: ¿Cuál es la orden de Dios, y cuál es su promesa? Conociéndolas, obedeceremos la primera y confiaremos en la segunda. DTG 96.2

Viernes, 29 de Noviembre

Estudio Adicional

"Aunque Cristo sufría las punzadas más agudas del hambre, resistió la tentación. Repelió a Satanás con la misma escritura que había dado a Moisés para que repitiera al rebelde Israel cuando su dieta estaba restringida y clamaban por carnes en el desierto: "No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios." Con esta declaración, y también con su ejemplo, Cristo mostraría al hombre que el hambre de alimentos temporales no era la mayor calamidad que podía acaecerle. Satanás lisonjeó a nuestros primeros padres diciéndoles que comer del fruto que Dios les había prohibido les traería un gran bien y les aseguraría contra la muerte, todo lo contrario de la verdad que Dios les había declarado. "Pero del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás". Si Adán hubiera sido obediente no habría conocido ni la miseria, ni el dolor, ni la muerte". Con 43.1

De todas las lecciones que se desprenden de la primera gran tentación de nuestro Señor, ninguna es más importante que la relacionada con el dominio de los apetitos y pasiones. En todas las edades, las tentaciones atrayentes para la naturaleza física han sido las más eficaces para corromper y degradar a la humanidad. Mediante la intemperancia, Satanás obra para destruir las facultades mentales y morales que Dios dió al hombre como un don inapreciable. Así viene a ser imposible para los hombres apreciar las cosas de valor eterno. Mediante la complacencia de los sentidos, Satanás trata de borrar del alma todo vestigio de la semejanza divina. DTG 97.2