“Cuando él vio a la reina Ester en el patio, ella obtuvo gracia en sus ojos, y el rey le extendió el cetro de oro que tenía en la mano. Entonces Ester se acercó y tocó la punta del cetro” - Ester 5:2
“Desde el principio Dios ha estado obrando por su Espíritu Santo mediante instrumentos humanos para el cumplimiento de su propósito en favor de la raza caída. Esto se manifestó en la vida de los patriarcas. A la iglesia del desierto también, en los días de Moisés, Dios le dió su “espíritu para enseñarlos.” Nehemías 9:20. Y en los días de los apóstoles obró poderosamente en favor de su iglesia por medio del Espíritu Santo. El mismo poder que sostuvo a los patriarcas, que dió fe y ánimo a Caleb y Josué, y que hizo eficaz la obra de la iglesia apostólica, sostuvo a los fieles hijos de Dios en cada siglo sucesivo. Fué el poder del Espíritu Santo lo que durante la época del obscurantismo permitió a los cristianos valdenses contribuir a la preparación del terreno para la Reforma. Fué el mismo poder lo que hizo eficaces los esfuerzos de muchos nobles hombres y mujeres que abrieron el camino para el establecimiento de las misiones modernas, y para la traducción de la Biblia a los idiomas y dialectos de todas las naciones y pueblos.” HAp 43.5
“Y Débora, profetisa, mujer de Lapidot, juzgaba a Israel en aquel tiempo. Y moraba debajo de la palmera de Débora, entre Ramá y Betel, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella para juicio.» Jueces 4:4, 5. «Y había una profetisa, Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser: era de edad avanzada, y había vivido con marido siete años desde su virginidad; y era viuda como de cuarenta y cuatro años, la cual no se apartaba del templo, sino que servía a Dios con ayunos y oraciones de noche y de día.» Lucas 2:36, 37. También «Hulda la profetisa, mujer de Salum» enseñó a Israel (2 Reyes 22:14-16). Y «Felipe el evangelista,...tenía cuatro hijas vírgenes que profetizaban». Hechos 21:8, 9.
Lee Rut 1: 1 al 5. ¿Cuáles fueron las penurias que cayeron sobre Noemí y Rut, y qué las causó? ¿Cómo refleja esto la situación a la que se enfrenta ahora toda la humanidad?
“Aconteció en los días que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra. Y un varón de Belén de Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos. El nombre de aquel varón era Elimelec, y el de su mujer, Noemí; y los nombres de sus hijos eran Mahlón y Quelión, efrateos de Belén de Judá. Llegaron, pues, a los campos de Moab, y se quedaron allí. Y murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos, los cuales tomaron para sí mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Rut; y habitaron allí unos diez años. Y murieron también los dos, Mahlón y Quelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido.” - Rut 1:1-5
"Y cuando vio el dragón que él había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había parido al hijo varón. Y fueron dadas a la mujer dos alas de grande águila, para que de la presencia de la serpiente volase al desierto, a su lugar, donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo". Apocalipsis 12:13-14.
Para comenzar, vemos de esta Escritura que la mujer dejó su viña (su tierra natal–Palestina) y entró al mundo Gentil, después del nacimiento de su Hijo; es decir, en el período cristiano de ella, cuando el dragón la persiguió por medio de los judíos como sus agentes (Hechos 8:1; 13:46, 50-51). Luego, vemos que ella permaneció allí por algún tiempo, las condiciones llegaron a ser tales, que no más pudo ella alimentarse, y por esto, en consecuencia, se hizo necesario que fuese alimentada por alguien "por tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo".
Tres años y medio después de la resurrección del Señor, la iglesia dejó Palestina (La Viña), y mientras estuvo en el mundo Gentil (el desierto), "la serpiente echó de su boca agua como un río tras la mujer [forzaron a los paganos a bautizarse dentro del Cristianismo, y unirse a la iglesia], a fin de que fuese arrastrada [paganizada] por el río" Apocalipsis 12:15. Mientras fue así inundada, tuvo que ser alimentada (mantenida) por el Señor, porque muchos de sus seguidores fueron paganizados, y casi todos aquellos que no fueron paganizados, fueron llevados a la muerte por "el río". Así que, si El no la hubiese alimentado (mantenida en existencia) por un milagro, la Iglesia hubiese perecido durante aquellas edades oscuras de la religión. Cierto, ella ha sido capaz de alimentarse desde la Reforma, pero los inconversos (el río) están en su medio todavía.
Lee Rut 2: 5 al 20. ¿Por qué es el momento allí narrado tan crucial dentro del relato? ¿Por qué fue el descubrimiento que hizo Noemí de la identidad de su benefactor una noticia tan buena?
“Booz representaba el carácter del caballero cristiano. Como Abraham, ordenó a su familia que después de él guardara el camino del Señor para hacer justicia y juicio. Mostró cortesía a todos sus siervos, y al pasar entre sus obreros en el campo, dijo a los segadores: «El Señor esté con vosotros». Y ellos le respondieron: El Señor te bendiga». He aquí una lección para amos y siervos, para patronos y empleados. Los siervos son fortalecidos en sus corazones para obrar rectamente, para ser fieles a los amos que manifiestan respetuosa bondad y cortesía hacia ellos. Los cristianos deberían ser las personas más corteses del mundo”. SM 1 de diciembre de 1894, Art. A, par. 1
"Pero lo que distinguía especialmente al año del jubileo era la reversión de toda la propiedad de la tierra a la familia del poseedor original. Nadie podía comerciar con sus bienes. Tampoco podía vender sus tierras a menos que la pobreza le obligara a ello. Cuando él o cualquiera de sus parientes deseara rescatarla, el comprador no debía negarse a venderla. Si no se redimía, revertiría a su poseedor o a sus herederos en el año del jubileo.” EP 383.5
"El Señor declaró a Israel: «La tierra no se venderá para siempre; porque Mía es la tierra, pues vosotros sois extranjeros y peregrinos Conmigo». Levítico 25:23. Dios era el dueño legítimo, el propietario original. Debía inculcarse en la mente de todos que los pobres y desafortunados tienen tanto derecho a un lugar en el mundo de Dios como los ricos.” EP 383.6
“Tales fueron las disposiciones tomadas por nuestro misericordioso Creador, para aminorar el sufrimiento, para traer algún rayo de esperanza, para destellar algún rayo de sol en la vida de los desamparados y angustiados.” EP 384.1
¿Qué revelan los siguientes pasajes acerca de la pretensión de Satanás respecto de la humanidad? (Job 1: 6-11; Mat. 4: 8, 9; Jud. 1: 9; Luc. 22: 31).
“Enviad cordero al enseñoreador de la tierra, desde la Piedra del desierto al monte de la hija de Sión. Y será que cual ave espantada.que se huye de su nido, así serán las hijas de Moab en los vados de Arnón. Reúne consejo, haz juicio; pon tu sombra en medio del día como la noche: esconde los desterrados, no entregues a los que andan errantes. Moren contigo mis desterrados, oh Moab; séles escondedero de la presencia del destruidor: porque el atormentador fenecerá, el destruidor tendrá fin, el hollador será consumido de sobre la tierra. Y dispondráse trono en misericordia; y sobre él se sentará firmemente, en el tabernáculo de David, quien juzgue y busque el juicio, y apresure la justicia”. Isaías 16:1-5
“Enviad cordero al enseñoreador de la tierra, desde Sela del desierto al monte de la hija de Sión”. Isaías 16:1
El articulo determinado, “el,” presta absoluto significado al sustantivo, “cordero,” mostrando que un cordero, el único de su clase, era el propósito de la orden para enviar “el cordero” de Moab “al monte de la hija de Sión” – el Monte de Sión en Jerusalén.
“Y será que cual ave espantada que se huye de su nido, así serán las hijas de Moab en los vados de Arnón”. Es decir, el cordero tenía que ser tomado de Moab porque los Moabitas habían de ser “echados fuera” “cual ave espantada”, “en los vados de Arnón”. Isaías 16:2
La historia sagrada registra que el único cordero tomado de Moab antes que los Moabitas fueran “echados fuera de su nido”, fue Aquel de quien dijo Juan el Bautista: “He aquí Cordero de Dios” – Cristo. La profecía muestra que el cordero fue llevado apresuradamente de Moab al Monte de Sión (el palacio de David en Jerusalén) – evento que tomó lugar cuando Noemí, con sus hijos, fue a Moab (el “desierto” – una nación no directamente bajo el cuidado del Señor y, por lo tanto, no una viña) y traído a Rut, la Moabita, de Moab a Jerusalén: pues “Booz pues tomó a Rut, y ella fue su mujer; … y pariose un hijo. … y llamáronle Obed. Este es padre de Isaí, padre de David. … e Isaí engendró a David”. Rut 4:13-22
Así Cristo, el Hijo de David, fue “enviado” de Moab al Monte de Sión – el palacio de David; mostrando así la divinidad de Cristo como el Hijo de Dios, y su humanidad como el Hijo no sólo de David sino también de Lot – Moab.
¡O cuán maravillosamente particular es nuestro Dios: los nombres, Obed, Isaí, y David en la lengua Hebrea significan Cristo – un siervo (Obed), quien será Mi presencia (Isaí), el amado (David).
Cristo siendo en la carne un Moabita así como también un Israelita, Dios dice: “Moren contigo mi desterrado, oh Moab [Cristo]; séles escondedero de la presencia del destruidor: porque el atormentador fenecerá, el destruidor tendrá fin, el hollador será consumido de sobre la tierra”. “Y será aquel [nuevamente apuntando a Cristo] varón como escondedero contra el viento, y como acogida contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa”. Isaías 16:4
Enviado para “reúne consejo, haz juicio; pon” Tu “sombra en medio del día como la noche: esconde los desterrados, no entregues a los que andan errantes” (Isaías 16:13), Cristo, nuestro “escondedero contra el viento, y como acogida contra el turbión en tierra de sequedad,” es una grande y perfecta sombra, tanto a media noche como al mediodía. Así también exclamó el Salmista: “¡Cuán ilustre, oh Dios, es tu misericordia!. Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas”. “Porque has sido mi socorro; Y así en la sombra de tus alas me regocijaré”. Salmos 36:7; 63:7.
“Por esto”, exclama el profeta Evangélico también, “te dará gloria el pueblo fuerte, te temerá la ciudad de gentes robustas. Porque fuiste fortaleza al pobre, fortaleza al menesteroso en su aflicción, amparo contra el turbión, sombra contra el calor: porque el ímpetu de los violentos es como turbión contra frontispicio”. Isaías 25:3-4.
Puesto que, de acuerdo a esta escritura el establecimiento del trono de Cristo está todavía en el futuro, y puesto que, además será establecido en el tabernáculo de David (el cual no tomó lugar en su primera venida), Cristo, por lo tanto, cuando viene a reinar en su reino venidero, se sentará sobre el trono de David. Y como él entonces ha de juzgar, buscar juicio, y apresurar justicia, toda la acción ocurre justo antes del cierre del tiempo de gracia – el tiempo en el cual él puede apresurar justicia. Así, felizmente, esta profecía de la genealogía de Cristo y de cuando tomó “las riendas en sus propias manos,” fue dada para la “admonición y enseñanza” de los que estarán viviendo en el fin del tiempo, cuando “todas estas cosas acontecerán”. Supremamente importante, por lo tanto, es la necesidad de recordar sus importantes lecciones, y con El Fiel Actuar Prontamente.
Lee Ester 3: 1 al 14, Apocalipsis 12: 14 al 17 y Apocalipsis 13: 15. ¿Qué paralelismos encuentras entre estos pasajes? ¿En qué se parecen la descripción que hace Juan de la iglesia remanente de Dios y la que hace Amán del pueblo de Dios?
El principal punto para notar en estos versículos es que después que el dragón y sus ángeles fueron arrojados del Cielo (la segunda derrota de Satanás), y después que había perseguido a la Iglesia, y ella había tomado su vuelo al desierto, el Dragón la siguió allí, pero en vez de perseguirla, él echó tras la mujer “agua como un río”, esperando que fuese arrebatada por el río. En otras palabras, después que miró que no podía detener el crecimiento de la Iglesia Cristiana persiguiendo a sus seguidores, él cambió sus tácticas y en lugar obligó a los Paganos a unirse a ella, esperando por esto causar que se paganizara – “fuese arrebatada”.
El Dragón, sin embargo, de nuevo perderá el blanco, porque la tierra abre su boca y sorbe el río; esto es, la Inspiración definitivamente pronostica que los que se unen a la Iglesia por algún otro propósito que seguir y practicar la Verdad, serán desprendidos por un milagro, serán como si fuera, sorbidos por la tierra. Y cuando esto acontezca Satanás habrá encontrado su tercera derrota. Resumiendo, aquí están sus tres derrotas: No. 1 – Fracasó en devorar al hijo; No. 2 – Perdió la guerra en el Cielo; No. 3 – Fracasa en paganizar la Iglesia inundándola con inconversos.
Cuando enfrente su tercera derrota, cuando las cizañas que él sembró sean quemadas (porque como el río es sorbido por la tierra, las cizañas son quemadas por los ángeles), entonces es que la Iglesia aparecerá “‘Hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejércitos en orden,’ ha de salir a todo el mundo, vencedora y para vencer” – Profetas y Reyes, página 535.
Habiendo enfrentado tan poderosa derrota, y habiendo visto que la Iglesia es liberada del río, la ira del Dragón se intensificará. El se airará contra la mujer y “Hace guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo” (Apocalipsis 12:17), “el Espíritu de Profecía” (Apocalipsis 19:10).
Obviamente, el remanente son los que son dejados después que la tierra abre su boca y sorbe el río. Ellos como un cuerpo guardan los mandamientos de Dios, y tienen el vivo Espíritu de Profecía, el Espíritu que dictó las Escrituras, que ha guiado al pueblo de Dios a toda Verdad a través de las edades, y que aún lo hace. Así es que la ira del Dragón, y la pureza de la iglesia, causó la tercera derrota del Dragón, traerán el tiempo de angustia cual nunca fue:
“En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue desde que hubo gente hasta entonces; pero en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallen escritos en el libro”. Daniel 12:1.
Nada en el mundo es de tanto valor como tener nuestros nombres escritos en el libro. Y allí podemos tener nuestros nombres si elegimos seguir el Espíritu de Verdad y guardar los mandamientos de Dios. Aquí hemos visto que los que piensan que la ley, los diez mandamientos, está “abolida”, que sus vidas no necesitan concordar con la ley; y los que piensan que el espíritu de Profecía es una cosa del pasado, que Dios ha dejado que el mundo se la lleve lo mejor que pueda, que el no se molesta más a sí mismo para enviar un profeta; que todos los tales se encontrarán a sí mismos ligados con Babilonia la Grande, la silla del Dragón, y en vez de tener sus nombres escritos en el libro, ellos tendrán la marca de la bestia, y tendrán una parte en perseguir el remanente que guarda los mandamientos de Dios, y tiene el testimonio de Jesucristo.
Lee Ester 4: 13 y 14; 5: 1 al 3; y 9: 20 al 28. ¿Qué lecciones podemos extraer de estos pasajes en relación con nuestra difícil situación en el mundo actual?
“Los momentos penosos que vivió el pueblo de Dios en tiempos de Ester no caracterizan sólo a esa época. El revelador, al mirar a través de los siglos hasta el fin del tiempo, declaró: “Entonces el dragón fué airado contra la mujer; y se fué a hacer guerra contra los otros de la simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo.” Apocalipsis 12:17. Algunos de los que viven hoy en la tierra verán cumplirse estas palabras. El mismo espíritu que en siglos pasados indujo a los hombres a perseguir la iglesia verdadera, los inducirá en el futuro a seguir una conducta similar para con aquellos que se mantienen leales a Dios. Aun ahora se están haciendo preparativos para ese último gran conflicto.” PR 444.1
“El decreto que se promulgará finalmente contra el pueblo remanente de Dios será muy semejante al que promulgó Asuero contra los judíos. Hoy los enemigos de la verdadera iglesia ven en el pequeño grupo que observa el mandamiento del sábado, un Mardoqueo a la puerta. La reverencia que el pueblo de Dios manifiesta hacia su ley, es una reprensión constante para aquellos que han desechado el temor del Señor y pisotean su sábado.” PR 444.2
“Satanás despertará indignación contra la minoría que se niega a aceptar las costumbres y tradiciones populares. Hombres encumbrados y célebres se unirán con los inicuos y los viles para concertarse contra el pueblo de Dios. Las riquezas, el genio y la educación se combinarán para cubrirlo de desprecio. Gobernantes, ministros y miembros de la iglesia, llenos de un espíritu perseguidor, conspirarán contra ellos. De viva voz y por la pluma, mediante jactancias, amenazas y el ridículo, procurarán destruir su fe. Por calumnias y apelando a la ira, algunos despertarán las pasiones del pueblo. No pudiendo presentar un “Así dicen las Escrituras” contra los que defienden el día de reposo bíblico, recurrirán a decretos opresivos para suplir la falta. A fin de obtener popularidad y apoyo, los legisladores cederán a la demanda por leyes dominicales. Pero los que temen a Dios no pueden aceptar una institución que viola un precepto del Decálogo. En este campo de batalla se peleará el último gran conflicto en la controversia entre la verdad y el error. Y no se nos deja en la duda en cuanto al resultado. Hoy, como en los días de Ester y Mardoqueo, el Señor vindicará su verdad y a su pueblo.” PR 444.3
En tiempos antiguos el Señor obró de una manera maravillosa mediante mujeres consagradas, que en la obra se unieron a hombres que él había elegido como representantes suyos. Las usó para ganar victorias grandes y decisivas. En tiempo de emergencia, más de una vez las llevó al frente, y por intermedio de ellas obró para salvar muchas vidas. Mediante la reina Ester, el Señor llevó a cabo una poderosa liberación de su pueblo. En un momento cuando parecía que ningún poder podría salvarlos, Ester y las mujeres asociadas con ella, con ayuno, oración y acción decidida, afrontaron el problema y trajeron salvación a su pueblo. RP 272.2
Un estudio de la acción realizada por las mujeres en relación con la causa de Dios en tiempos del Antiguo Testamento, nos enseña lecciones que hoy nos capacitarán para afrontar emergencias en la obra. Puede ser que no lleguemos a una situación especial y crítica como la que experimentó el pueblo de Dios en tiempos de Ester, pero, a menudo, las mujeres convertidas pueden desempeñar un papel importante en cargos más humildes. Muchas ya han hecho esto, y todavía están listas para hacerlo. Es tarea de la mujer la de unirse con su esposo en disciplinar y educar a sus hijos e hijas, para que se conviertan y sus facultades sean consagradas al servicio de Dios. Hay muchas que tienen habilidades como para apoyar a sus esposos en la obra del sanatorio, para dar tratamientos a los enfermos y para hablar palabras de consejo y ánimo a otros. Varias deberían procurar una educación que las capacite para actuar como médicos.—Letters to Sanitarium Workers, 1, 2. RP 272.3