Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad. RVa — Juan 17:17
Los que honran el sábado de la Biblia serán denunciados como enemigos de la ley y del orden, como quebrantadores de las restricciones morales de la sociedad, y por lo tanto causantes de anarquía y corrupción que atraen sobre la tierra los altos juicios de Dios. Sus escrúpulos de conciencia serán presentados como obstinación, terquedad y rebeldía contra la autoridad. Serán acusados de deslealtad hacia el gobierno. Los ministros que niegan la obligación de observar la ley divina predicarán desde el púlpito que hay que obedecer a las autoridades civiles porque fueron instituidas por Dios. En las asambleas legislativas y en los tribunales se calumniará y condenará a los que guardan los mandamientos. Se falsearán sus palabras, y se atribuirán a sus móviles las peores intenciones.
A medida que las iglesias protestantes rechacen los argumentos claros de la Biblia en defensa de la ley de Dios, desearán imponer silencio a aquellos cuya fe no pueden rebatir con la Biblia. Aunque se nieguen a verlo, el hecho es que están asumiendo actualmente una actitud que dará por resultado la persecución de los que se niegan en conciencia a hacer lo que el resto del mundo cristiano está haciendo y a reconocer los asertos hechos en favor del día de reposo papal.
Los dignatarios de la iglesia y del estado se unirán para hacer que todos honren el domingo, y para ello apelarán al cohecho, a la persuasión o a la fuerza. La falta de autoridad divina se suplirá con ordenanzas abrumadoras. La corrupción política está destruyendo el amor a la justicia y el respeto a la verdad; y hasta en los Estados Unidos de la libre América, se verá a los representantes del pueblo y a los legisladores tratar de asegurarse el favor público doblegándose a las exigencias populares por una ley que imponga la observancia del domingo. La libertad de conciencia que tantos sacrificios ha costado no será ya respetada. En el conflicto que está por estallar veremos realizarse las palabras del profeta: "Airóse el dragón contra la mujer, y se fue para hacer guerra contra el residuo de su simiente, los que guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesús". Apocalipsis 12:17 (VM). CS 578.1 - CS 578.3
Compara Apocalipsis 14:7, 9 con Apocalipsis 14:11. ¿Cuál es el tema general del Apocalipsis en este conflicto entre el bien y el mal?
El primer ángel exhorta a los hombres a que teman al Señor y le den honra y a que le adoren como Creador del cielo y de la tierra. Para poder hacerlo, deben obedecer su ley. El sabio dice: "Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es la suma del deber humano". Eclesiastés 12:13 (VM). Sin obediencia a sus mandamientos, ninguna adoración puede agradar a Dios. "Este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos". "El que aparte sus oídos para no escuchar la ley, verá que su oración misma es cosa abominable". 1 Juan 5:3; Proverbios 28:9 (VM). CS 432.1
En contraposición con los que guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús, el tercer ángel señala otra clase de seres humanos contra cuyos errores va dirigido solemne y terrible aviso: "¡Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente, o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios!" Apocalipsis 14:9, 10 (VM). Para comprender este mensaje hay que interpretar correctamente sus símbolos. ¿Qué representan la bestia, la imagen, la marca? CS 434.1
En el capítulo 13 (versículos 1-10, VM), se describe otra bestia, "parecida a un leopardo", a la cual el dragón dio "su poder y su trono, y grande autoridad". Este símbolo, como lo han creído la mayoría de los protestantes, representa al papado, el cual heredó el poder y la autoridad del antiguo Imperio Romano. Se dice de la bestia parecida a un leopardo: "Le fue dada una boca que hablaba cosas grandes, y blasfemias [...]. Y abrió su boca para decir blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre, y su tabernáculo, y a los que habitan en el cielo. Y le fue permitido hacer guerra contra los santos, y vencerlos: y le fue dada autoridad sobre toda tribu, y pueblo, y lengua, y nación". Esta profecía, que es casi la misma que la descripción del cuerno pequeño en Daniel 7, se refiere sin duda al papado. CS 434.3
¿Pero qué es la "imagen de la bestia"? ¿Y cómo se formará? La imagen es hecha por la bestia de dos cuernos y es una imagen de la primera bestia. Así que para saber a qué se asemeja la imagen y cómo será formada, debemos estudiar los rasgos característicos de la misma bestia: el papado.
Cuando la iglesia primitiva se corrompió al apartarse de la sencillez del evangelio y al aceptar costumbres y ritos paganos, perdió el Espíritu y el poder de Dios; y para dominar las conciencias buscó el apoyo del poder civil. El resultado fue el papado, es decir, una iglesia que dominaba el poder del estado y se servía de él para promover sus propios fines y especialmente para extirpar la "herejía". Para que los Estados Unidos formen una imagen de la bestia, el poder religioso debe dominar de tal manera al gobierno civil que la autoridad del estado sea empleada también por la iglesia para cumplir sus fines. CS 437.3 - CS 438.1
El rasgo más característico de la bestia, y por consiguiente de su imagen, es la violación de los mandamientos de Dios. Daniel dice del cuerno pequeño, o sea del papado: "Pensará en mudar los tiempos y la ley". Daniel 7:25. Y San Pablo llama al mismo poder el "hombre de pecado", que había de ensalzarse sobre Dios. Una profecía es complemento de la otra. Solo adulterando la ley de Dios podía el papado elevarse sobre Dios; y quienquiera que guardase a sabiendas la ley así adulterada daría honor supremo al poder que introdujo el cambio. Tal acto de obediencia a las leyes papales sería señal de sumisión al papa en lugar de sumisión a Dios. CS 440.2
Como signo de la autoridad de la Iglesia Católica, los escritores católicos citan "el acto mismo de cambiar el sábado al domingo, cambio en que los protestantes consienten, [...] porque al guardar estrictamente el domingo, ellos reconocen el poder de la iglesia para ordenar fiestas y para imponerlas so pena de incurrir en pecado". H. Tuberville, An Abridgement of the Christian Doctrine, 58. ¿Qué es, pues, el cambio del día de descanso, sino el signo o marca de la autoridad de la iglesia romana, "la marca de la bestia"? CS 442.1
Lee Apocalipsis 12:17 y Apocalipsis 14:12. ¿Cómo encuentra su expresión final la adoración al Creador?
En el capítulo 14 del Apocalipsis se exhorta a los hombres a que adoren al Creador, y la profecía expone a la vista una clase de personas que, como resultado del triple mensaje, guardan los mandamientos de Dios. Uno de estos mandamientos señala directamente a Dios como Creador. El cuarto precepto declara: "Acuérdate del sábado para santificarlo. [...] El séptimo día es de reposo para Jehová, tu Dios; [...] porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó". Éxodo 20:10, 11 (RV95). Respecto al sábado, el Señor dice además, que será una "señal [...] para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios". Ezequiel 20:20 (RV95). Y la razón aducida es: "Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó, y reposó". Éxodo 31:17. CS 433.1
Lee Juan 16:2, Mateo 10:22, 2 Timoteo 3:12 y 1 Pedro 4:12. ¿Qué experimentó la iglesia del Nuevo Testamento, y cómo se aplica esto a la iglesia del tiempo de Cristo?
Cuando Jesús reveló a sus discípulos la suerte de Jerusalén y los acontecimientos de la segunda venida, predijo también lo que habría de experimentar su pueblo desde el momento en que él sería quitado de en medio de ellos, hasta el de su segunda venida en poder y gloria para libertarlos. Desde el Monte de los Olivos vio el Salvador las tempestades que iban a azotar a la iglesia apostólica y, penetrando aún más en lo porvenir, su ojo vislumbró las fieras y desoladoras tormentas que se desatarían sobre sus discípulos en los tiempos de oscuridad y de persecución que habían de venir. En unas cuantas declaraciones breves, de terrible significado, predijo la medida de aflicción que los gobernantes del mundo impondrían a la iglesia de Dios. Mateo 24:9, 21, 22. Los discípulos de Cristo habrían de recorrer la misma senda de humillación, escarnio y sufrimientos que a él le tocaba pisar. La enemistad que contra el Redentor se despertara, iba a manifestarse contra todos los que creyesen en su nombre.
La historia de la iglesia primitiva atestigua que se cumplieron las palabras del Salvador. Los poderes de la tierra y del infierno se coligaron para atacar a Cristo en la persona de sus discípulos. El paganismo previó que de triunfar el evangelio, sus templos y sus altares serían derribados, y reunió sus fuerzas para destruir el cristianismo. Encendióse el fuego de la persecución. Los cristianos fueron despojados de sus posesiones y expulsados de sus hogares. Todos ellos sufrieron "gran combate de aflicciones". "Experimentaron vituperios y azotes; y a más de esto prisiones y cárceles". Hebreos 10:32; 11:36. Muchos sellaron su testimonio con su sangre. Nobles y esclavos, ricos y pobres, sabios e ignorantes, todos eran muertos sin misericordia. CS 37.1 - CS 38.1
Si la tribulación de Mateo [Mat. 24:21] tuvo lugar en el período de los 1260 años de supremacía papal, evento que está en el pasado, y el tiempo de angustia, predicho por Daniel [Dan. 12:1], en el futuro, ¿cómo podría armonizar el registro de Mateo con el de Daniel, porque Mateo escribe que no habrá mayor tribulación que la del 538 al 1798 d.C., mientras que Daniel afirma que el tiempo de angustia habrá de terminar? mayor que cualquier 'desde que hubo nación'".
Hablando de la tribulación, dice la Escritura: "Si aquellos días no fueren acortados, nadie sería salvo"; es decir, el pueblo de Dios habría sido completamente borrado de la faz de la tierra si no hubiera sido por la promesa que nunca falla: "Pero por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados" (Mateo 24:22), mientras que en el tiempo de problemas Miguel se levantará para librar a todos los que "se encuentren escritos en el libro". En otras palabras, durante el tiempo de la tribulación los justos fueron asesinados y los malvados liberados, mientras que en el tiempo de angustia los justos serán liberados y los malvados asesinados. Por lo tanto, la tribulación y el tiempo de angustia son dos eventos sobresalientes, cada uno de los cuales es el más grande de su tipo en los anales de la historia profética: uno el más grande contra los justos y el otro el más grande contra los malvados. Así vemos que tanto Mateo como Daniel tienen razón, mostrando que cada evento es el más grande de su tipo.
Como la tribulación es la mayor "desde el principio del mundo", muestra que nunca ha habido una tribulación tan grande contra el pueblo de Dios como la que hubo durante el período mencionado anteriormente; y como Jesús dijo que nunca sucederá algo parecido, nos asegura que Dios no permitirá que los malvados después de 1798 d.C. vuelvan a "desgastar a los santos", mientras que el tiempo de angustia, dice Daniel, es el mayor "desde que hubo era una nación", mostrando que el diluvio era mayor o igual a él, también que el tiempo de angustia podría ser seguido por uno mayor, porque Él dice, "hasta ese mismo tiempo", en cambio, "ni lo será jamás".
Lee Apocalipsis 13:1, 2, 6. ¿De dónde surge esta bestia y quién le da autoridad? ¿Qué palabras clave se utilizan para identificar el poder de la bestia?
En el capítulo 13 (versículos 1-10, VM), se describe otra bestia, "parecida a un leopardo", a la cual el dragón dio "su poder y su trono, y grande autoridad". Este símbolo, como lo han creído la mayoría de los protestantes, representa al papado, el cual heredó el poder y la autoridad del antiguo Imperio Romano. Se dice de la bestia parecida a un leopardo: "Le fue dada una boca que hablaba cosas grandes, y blasfemias [...]. Y abrió su boca para decir blasfemias contra Dios, para blasfemar su nombre, y su tabernáculo, y a los que habitan en el cielo. Y le fue permitido hacer guerra contra los santos, y vencerlos: y le fue dada autoridad sobre toda tribu, y pueblo, y lengua, y nación". Esta profecía, que es casi la misma que la descripción del cuerno pequeño en Daniel 7, se refiere sin duda al papado.
"Le fue dada autoridad para hacer sus obras cuarenta y dos meses". Y dice el profeta: "Vi una de sus cabezas como si hubiese sido herida de muerte". Y además: "Si alguno lleva en cautiverio, al cautiverio irá; si alguno mata con espada, es preciso que él sea muerto a espada". Los cuarenta y dos meses son lo mismo que "un tiempo, y dos tiempos, y la mitad de un tiempo", tres años y medio, o 1.260 días de Daniel 7, el tiempo durante el cual el poder papal debía oprimir al pueblo de Dios. Este período, como fue indicado en capítulos anteriores, empezó con la supremacía del papado, en el año 538 d. C., y terminó en 1798. Entonces, el papa fue hecho prisionero por el ejército francés, el poder papal recibió su golpe mortal y quedó cumplida la predicción: "Si alguno lleva en cautiverio, al cautiverio irá". CS 434.3 - CS 434.4
Los diez cuernos sin corona de la cuarta bestia de Daniel simbolizan a los reyes que surgirían del Imperio Romano, las coronas de la bestia parecida a un leopardo muestran que la bestia representa el período en el que los reyes tomaron sus coronas, el período posterior a la desintegración. del Imperio Romano Pagano.
Aún más, la bestia parecida a un leopardo blasfemó contra Dios y Su tabernáculo tanto tiempo como lo hizo la cuarta bestia de Daniel en su segunda fase, la Roma Eclesiástica; es decir, “un tiempo y tiempos y el medio del tiempo” (3 años y 6 meses), cuarenta y dos meses. Está claro, entonces, que la bestia parecida a un leopardo reinó contemporáneamente con la bestia indescriptible en su segunda fase, la fase de la pequeña cabeza de cuerno. La herida mortal en el leopardo representa, por tanto, el golpe mortal que recibió de la Reforma Protestante. Por lo tanto, su cabeza herida representa el poder de la cabeza de cuerno (una amalgama de poderes civiles y religiosos) de la bestia de Daniel despojada de su poder civil: descornada.
Lee Apocalipsis 15:5. Escribe esta característica identificativa en el espacio de abajo.
Ahora bien, dado que los cuernos de la bestia de Juan simbolizan las naciones, y su cabeza herida simboliza una organización religiosa divorciada de un poder civil, y dado que sus siete cabezas son todas iguales, excepto por la herida en una de ellas, resulta obvio que las cabezas , siete en total, representan entidades religiosas, la cristiandad en su totalidad. Los diez cuernos, sin embargo, representan a los gobiernos civiles en su totalidad. Por lo tanto, tanto los cuernos como las cabezas representan el mundo de hoy tal como cada una de las cuatro bestias de Daniel, respectivamente, representó el mundo en su día.
Que los cuernos y las cabezas estén todos sobre la bestia al mismo tiempo, que no salgan uno tras otro, o que de la misma manera caigan como los cuernos en los capítulos 7 y 8 de Daniel, deberían convencer para siempre a toda mente racional de que los cuernos y las cabezas simbolizan la civilización. y cuerpos religiosos, todos existiendo al mismo tiempo, no uno tras otro.
La blasfemia que se refiere a las cabezas, no a los cuernos, denota que los cuerpos religiosos allí representados no adoran a Dios según la Verdad, que no son completamente lo que profesan ser. La interpretación exacta que la Inspiración da a la palabra “blasfemia” es esta: “Conozco la blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son”. Apocalipsis 2:9.
Es mejor para todos nosotros reconocer nuestros fracasos que evadir la Verdad, porque es la Verdad la que nos hará libres.
Además, dado que admitimos que la Reforma infligió el golpe mortal y produjo el protestantismo, y dado que la Inspiración dice que la herida fue curada, todo esto prueba algo que, si confesamos, puede salvar nuestras vidas en peligro y hacernos tan grandes como lo hizo todo el mundo. Las confesiones sinceras en la antigüedad hicieron grande a David. ¿Qué es lo que tenemos que confesar? – Simplemente esto: si el protestantismo hirió a la bestia con la Reforma, entonces la curación de la herida muestra nada menos que que la Reforma no logró mantener la herida abierta, que el objetivo de los reformadores ha muerto y el despotismo ha resucitado. De hecho, este simbolismo no dice más que lo que dice el mensaje a los laodicenos:
“Porque dices: Soy rico y me he enriquecido, y de nada tengo necesidad; y no sabes que eres un desdichado, un miserable, un pobre, un ciego y un desnudo; yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico; y vestiduras blancas, para que seas vestido, y que no se manifieste la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que puedas ver”. Apocalipsis 3:17, 18.
Que alguien se encuentre en una condición tan deplorable y al mismo tiempo afirme que no necesita nada, es en verdad una blasfemia.
Lee Apocalipsis 13;11-18. En qué se diferencia esta segunda bestia de la primera bestia de Apocalipsis 13?
A diferencia de la primera bestia, la segunda bestia viene de la tierra. El mar y la tierra obviamente señalan dos lugares diferentes. Sabemos que las bestias de Daniel 7, y las bestias parecidas a leopardos de Apocalipsis 13, las bestias que surgieron del mar, todas se originaron en el Viejo País, las tierras donde se originó la humanidad. Sí, el “mar” simboliza apropiadamente el Viejo País porque el mar es el almacén de las aguas, el lugar donde se originan las aguas, así como el Viejo País es el lugar desde donde se extendió la humanidad.
La “tierra”, entonces, señala un lugar alejado del “mar” y lo opuesto a lo que significa mar: un país formado por habitantes que han emigrado de otros lugares. El único país o nación alejada del Viejo País y tan influyente como se retrata en esta bestia de dos cuernos que surge después de la formación de la bestia parecida a un leopardo, en el período protestante, es Estados Unidos. Además, Estados Unidos ya es una potencia mundial, por lo que no necesitamos hacer más conjeturas. Los dos cuernos de la bestia señalan a sus dos poderes políticos gobernantes: los demócratas y los republicanos. Su carácter de cordero da la apariencia de inocencia, inofensividad y caridad. Sin embargo, el hecho de que la bestia hable como un dragón repudia la apariencia de cordero de los cuernos.
La bestia de dos cuernos ejerce todo el poder que ejerció la primera bestia, la parecida a un leopardo, demostrando nuevamente que es una potencia mundial. De hecho, se requiere precisamente ese poder para obligar a todos los habitantes de la tierra a adorar como él ordena, y para implementar una semejanza de una iglesia y un gobierno estatal que esté tan anticuado como lo está la propia Edad Media. Sí, se necesita tal poder para influir en el mundo, salvo aquellos cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida del Cordero, para inclinarse ante él.
Lee Apocalipsis 13:11, 12. ¿Qué cambio ves en esta bestia y de quién habla?
Los cuernos como de cordero y la voz de dragón del símbolo indican una extraña contradicción entre lo que profesa ser y lo que práctica la nación así representada. El "hablar" de la nación son los actos de sus autoridades legislativas y judiciales. Por esos actos la nación desmentirá los principios liberales y pacíficos que expresó como fundamento de su política. La predicción de que hablará "como dragón" y ejercerá "toda la autoridad de la primera bestia", anuncia claramente el desarrollo del espíritu de intolerancia y persecución de que tantas pruebas dieran las naciones representadas por el dragón y la bestia semejante al leopardo. Y la declaración de que la bestia con dos cuernos "hace que la tierra y los que en ella habitan, adoren a la bestia primera", indica que la autoridad de esta nación será empleada para imponer alguna observancia en homenaje al papado. CS 437.1
Después de amonestar contra la adoración de la bestia y de su imagen, la profecía dice: "Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús". En vista de que los que guardan los mandamientos de Dios están puestos así en contraste con los que adoran la bestia y su imagen y reciben su marca, se deduce que la observancia de la ley de Dios, por una parte, y su violación, por la otra, establecen la distinción entre los que adoran a Dios y los que adoran a la bestia. CS 440.1
El rasgo más característico de la bestia, y por consiguiente de su imagen, es la violación de los mandamientos de Dios. Daniel dice del cuerno pequeño, o sea del papado: "Pensará en mudar los tiempos y la ley". Daniel 7:25. Y San Pablo llama al mismo poder el "hombre de pecado", que había de ensalzarse sobre Dios. Una profecía es complemento de la otra. Solo adulterando la ley de Dios podía el papado elevarse sobre Dios; y quienquiera que guardase a sabiendas la ley así adulterada daría honor supremo al poder que introdujo el cambio. Tal acto de obediencia a las leyes papales sería señal de sumisión al papa en lugar de sumisión a Dios. CS 440.2
Mientras los que adoran a Dios se distinguirán especialmente por su respeto al cuarto mandamiento—ya que este es el signo de su poder creador y el testimonio de su derecho al respeto y homenaje de los hombres—, los adoradores de la bestia se distinguirán por sus esfuerzos para derribar el monumento recordativo del Creador y ensalzar lo instituido por Roma. Las primeras pretensiones arrogantes del papado fueron hechas en favor del domingo (véase el Apéndice); y la primera vez que recurrió al poder del estado fue para imponer la observancia del domingo como "día del Señor". Pero la Biblia señala el séptimo día, y no el primero, como día del Señor. Cristo dijo: "El Hijo del hombre es Señor aun del sábado". El cuarto mandamiento declara que: "El día séptimo es día de descanso [margen, sábado], consagrado a Jehová". Y por boca del profeta Isaías el Señor lo llama: "Mi día santo". Marcos 2:28; Éxodo 20:10; Isaías 58:13 (VM). CS 440.4