Defendamos la Verdad

Lección 4, 2° Trimestre, del 20 al 26 de Abril del 2024.

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Sábado por la tarde, 20 de Abril

Texto para memorizar:

Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que cree en él tenga vida eterna. RVa — Juan 3:14 - RVa — Juan 3:15


Como los siervos de Dios en los tiempos antiguos, muchos "fueron muertos a palos, no admitiendo la libertad, para alcanzar otra resurrección mejor". Vers. 35 (VM). Recordaban que su Maestro había dicho que cuando fuesen perseguidos por causa de Cristo debían regocijarse mucho, pues grande sería su galardón en los cielos; porque así fueron perseguidos los profetas antes que ellos. Se alegraban de que se los hallara dignos de sufrir por la verdad, y entonaban cánticos de triunfo en medio de las crepitantes hogueras. Mirando hacia arriba por la fe, veían a Cristo y a los ángeles que desde las almenas del cielo los observaban con el mayor interés y apreciaban y aprobaban su entereza. Descendía del trono de Dios hasta ellos una voz que decía: "Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida". Apocalipsis 2:10.

Vanos eran los esfuerzos de Satanás para destruir la iglesia de Cristo por medio de la violencia. La gran lucha en que los discípulos de Jesús entregaban la vida, no cesaba cuando estos fieles portaestandartes caían en su puesto. Triunfaban por su derrota. Los siervos de Dios eran sacrificados, pero su obra seguía siempre adelante. El evangelio cundía más y más, y el número de sus adherentes iba en aumento. Alcanzó hasta las regiones inaccesibles para las águilas de Roma. Dijo un cristiano, reconviniendo a los jefes paganos que atizaban la persecución: "Atormentadnos, condenadnos, desmenuzadnos, que vuestra maldad es la prueba de nuestra inocencia. [...] De nada os vale [...] vuestra crueldad". No era más que una instigación más poderosa para traer a otros a su fe. "Más somos cuanto derramáis más sangre; que la sangre de los cristianos es semilla" (Tertuliano, Apología, párr. 50). CS 39.2 - CS 39.3

Domingo, 21 de Abril

Perseguida, Pero Triunfante


Lee Daniel 7:23, 25 y Apocalipsis 12:6, 14. ¿A qué períodos proféticos se refieren estos pasajes?

Si Daniel 7:8, 25 y Apocalipsis 13:3 prefiguran el mismo poder, y si la iglesia romana durante la Edad Media es la que allí se predice, entonces ¿por qué ella, en la visión de Daniel, es un poder combinado secular y eclesiástico (cuerno -cabeza), mientras que en El Apocalipsis ella es sólo un poder eclesiástico (cabeza)?

Respuesta: Que ambas bestias simbolizan el mismo poder se ve inequívocamente por el hecho de que ambas "blasfemaron" durante el mismo período de tiempo: la primera, por "un tiempo y tiempos y la mitad del tiempo" (Dan. 7: 25); y el último, por "cuarenta y dos meses" (Apocalipsis 13:5). Este mismo período se establece de manera idéntica en Apocalipsis 11:3, y se representa de manera equivalente en Apocalipsis 12:14 como "un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo", que según la regla de interpretación de Ezequiel 4:6, se equipara : "tiempo medio tiempo" o "división del tiempo" - 1/2 año: en total equivale a 3 1/2 años, 42 meses o 1260 días (12 meses a un año y 30 días a un mes, cálculo bíblico).

La visión de Daniel predice sólo la formación de esa unión de iglesia y estado, y por esta misma razón la de Juan fue dada para mostrar su etapa final, su disolución únicamente. Así, las dos visiones completan el todo: la formación y la disolución.

“Y cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y a la mujer le fueron dadas dos alas de gran águila, para que volara al desierto, a su lugar, donde será sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo, de la faz de la serpiente”. Apocalipsis 12:13, 14.

Para empezar, vemos en esta escritura que la mujer dejó su viña (patria – Palestina) y se fue al mundo gentil después de que nació su hijo; es decir, en su período cristiano, cuando el dragón la persiguió por medio de los judíos (Hechos 8:1; 13:46, 50, 51). Luego vemos que después de que ella estuvo allí por algún tiempo, las condiciones llegaron a ser tales que le impedían alimentarse por más tiempo, y que por lo tanto se hizo necesario que alguien la alimentara “por un tiempo, y tiempos, y medio tiempo”.

Tres años y medio después de la resurrección de Cristo, la iglesia salió de Palestina (viñedo), y mientras estaba en el mundo gentil (desierto), “la serpiente arrojó de su boca agua como un diluvio después de que la mujer [obligó a los paganos a ser bautizada en el cristianismo, y unirse a la iglesia], para hacer que ella fuera arrastrada [paganizada] por el diluvio”. Apocalipsis 12:15. Mientras estaba así inundada, ella tuvo que ser alimentada (sostenida) por el Señor, porque muchos de sus seguidores eran paganos, y casi todos los que no lo eran, fueron llevados a la muerte por el “inundación”. Entonces, si Él no la hubiera alimentado (mantenido en existencia) mediante un milagro, la Iglesia habría perecido durante esas edades oscuras de la religión. Es cierto que ella ha podido alimentarse a sí misma desde la Reforma, pero los inconversos (diluvio) todavía están entre ella…

Debido a la persecución, a la iglesia se le dieron los medios para huir de la tierra prometida (la viña) a la tierra de los gentiles (el desierto).

Versículo 15: "Y la serpiente arrojó de su boca agua como un diluvio tras la mujer, para hacerla arrastrar del diluvio".

Al principio, la serpiente perseguía a la iglesia, pero cuando vio que la iglesia todavía crecía y prosperaba, revirtió sus tácticas y en cambio comenzó a perseguir a los paganos que no se unían a la iglesia, y levantó ministros para traer una inundación de inconversos para paganizar a la iglesia, de modo que ella no pudiera cristianizarlos.

Versículo 16: "Y la tierra ayudó a la mujer, y la tierra abrió su boca y tragó el diluvio que el dragón echaba de su boca".

Así se purifica la iglesia y así se destruye la cizaña. Como cizaña son quemados; como trabajadores inútiles, son arrojados a las tinieblas exteriores allí para llorar y crujir de dientes; como invitados no aptos para la boda, son atados de pies y manos y arrojados a las tinieblas de afuera; como vírgenes insensatas se les niega la entrada; como cabras son enviados al castigo eterno; Como diluvio del dragón, son tragados por la tierra. Pero lo que realmente les sucede a todos en común, está completamente descrito en la profecía de Ezequiel, capítulo 9… 

Lunes, 22 de Abril

La Luz Vence a las Tinieblas


Lee Judas 3, 4. ¿Cuál es la advertencia aquí y cómo se aplicó a la iglesia cristiana posterior?

Aunque sumida la tierra en tinieblas durante el largo período de la supremacía papal, la luz de la verdad no pudo apagarse por completo. En todas las edades hubo testigos de Dios, hombres que conservaron su fe en Cristo como único mediador entre Dios y los hombres, que reconocían la Biblia como única regla de su vida y santificaban el verdadero día de reposo. Nunca sabrá la posteridad cuánto debe el mundo a esos hombres. Se les marcaba como a herejes, los móviles que los inspiraban eran impugnados, su carácter difamado y sus escritos prohibidos, adulterados o mutilados. Sin embargo permanecieron firmes, y de siglo en siglo conservaron pura su fe, como herencia sagrada para las generaciones futuras. CS 59.1

Lee Apocalipsis 2:10. ¿Qué promesa da Dios a los que le son fieles frente a la muerte misma?

Por medio de uno que declaró ser "hermano, y participante en la tribulación" (Apocalipsis 1:9), Cristo reveló a su iglesia las cosas que ella debía sufrir por su causa. Al penetrar con su vista a través de largos siglos de tinieblas y superstición, el anciano desterrado vió a multitudes sufrir el martirio por causa de su amor hacia la verdad. Pero también vió que Aquel que sostuvo a sus primeros testigos, no olvidaría a sus fieles seguidores durante los siglos de persecución que debían venir antes del fin del tiempo. "No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer—declara el Señor.—He aquí, el diablo ha de enviar algunos de vosotros a la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación.... Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida." Apocalipsis 2:10.

Y para todos los fieles que están luchando contra el mal, Juan oyó hacer las promesas: "Al que venciere, daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios." "El que venciere, será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles." "Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono." Apocalipsis 2:7; 3:5, 21. HAp 469.3 - HAp 470.1

Martes, 23 de Abril

Valor Para Permanecer Firmes


Lee Hechos 5:28-32. Efesios 6:10-12, y Apocalipsis 3:11. ¿Qué principio básico se encuentra en estos textos?

Mas entre los que resistieron las intrusiones del poder papal, los valdenses fueron los que más sobresalieron. En el mismo país en donde el papado asentara sus reales fue donde encontraron mayor oposición su falsedad y corrupción. Las iglesias del Piamonte mantuvieron su independencia por algunos siglos, pero al fin llegó el tiempo en que Roma insistió en que se sometieran. Tras larga serie de luchas inútiles, los jefes de estas iglesias reconocieron, aunque de mala gana, la supremacía de aquel poder al que todo el mundo parecía rendir homenaje. Hubo sin embargo algunos que rehusaron sujetarse a la autoridad de papas o prelados. Determinaron mantenerse leales a Dios y conservar la pureza y sencillez de su fe. Se efectuó una separación. Los que permanecieron firmes en la antigua fe se retiraron; algunos, abandonando sus tierras de los Alpes, alzaron el pendón de la verdad en países extraños; otros se refugiaron en los valles solitarios y en los baluartes peñascosos de las montañas, y allí conservaron su libertad para adorar a Dios.

La fe que por muchos siglos sostuvieron y enseñaron los cristianos valdenses contrastaba notablemente con las doctrinas falsas de Roma. De acuerdo con el sistema verdaderamente cristiano, fundaban su creencia religiosa en la Palabra de Dios escrita. Pero esos humildes campesinos en sus oscuros retiros, alejados del mundo y sujetos a penosísimo trabajo diario entre sus rebaños y viñedos, no habían llegado de por sí al conocimiento de la verdad que se oponía a los dogmas y herejías de la iglesia apóstata. Su fe no era una fe nueva. Su creencia en materia de religión la habían heredado de sus padres. Luchaban en pro de la fe de la iglesia apostólica, "la fe que ha sido una vez dada a los santos". Judas 3. "La iglesia del desierto", y no la soberbia jerarquía que ocupaba el trono de la gran capital, era la verdadera iglesia de Cristo, la depositaria de los tesoros de verdad que Dios confiara a su pueblo para que los diera al mundo. CS 62.1 - CS 62.2

"Mas un ángel del Señor, abriendo de noche las puertas de la cárcel y sacándolos, dijo: Id, y puestos de pie en el templo, anunciad al pueblo todas las palabras de esta vida". Vemos aquí que los hombres que tienen autoridad no siempre han de ser obedecidos, aun cuando profesen ser maestros de la doctrina bíblica. Hay muchas personas hoy en día que se sienten indignadas y agraviadas de que alguna voz se levante para presentar ideas que difieran de las suyas con respecto a puntos definidos de creencias religiosas. ¿No han defendido ellos por mucho tiempo sus ideas como la verdad? Así razonaban los sacerdotes y rabinos en los días apostólicos: ¿Qué se proponen estos hombres que no tienen educación, algunos de ellos meros pescadores, al presentar ideas contrarias a las doctrinas que los eruditos sacerdotes y príncipes enseñan al pueblo? No tienen derecho a entrometerse en los principios fundamentales de nuestra fe.

Pero vemos que el Dios del cielo a veces comisiona a los hombres a enseñar aquello que es considerado como contrario a las doctrinas establecidas. Debido a que los que una vez eran los depositarios de la verdad se manifestaron infieles a su sagrado cometido, el Señor escogió a otros que habrían de recibir los brillantes rayos del Sol de justicia, y que defenderían verdades que no estaban de acuerdo con las ideas de los dirigentes religiosos. Y entonces estos conductores, en la ceguera de sus mentes, dan pleno curso a lo que consideran justa indignación contra los que han puesto a un lado fábulas acariciadas. Actúan como hombres que han perdido la razón. No tienen en cuenta la posibilidad de que ellos mismos no hayan entendido correctamente la palabra. No quieren abrir sus ojos para discernir el hecho de que han interpretado y aplicado erróneamente las Escrituras, y han edificado falsas teorías, a las que denominan doctrinas fundamentales de la fe.

Pero el Espíritu Santo, de cuando en cuando, revelará la verdad por medio de sus propios agentes escogidos; y ningún hombre, ni siquiera un sacerdote o gobernante, tiene el derecho de decir: Vosotros no daréis publicidad a vuestras opiniones, porque yo no creo en ellas. Ese pasmoso "yo" puede intentar derribar la enseñanza del Espíritu Santo. Los hombres pueden por un tiempo intentar aplastarla y matarla; pero esto no convertirá el error en verdad o la verdad en error. Las mentes inventivas de los hombres han adelantado opiniones especulativas acerca de diferentes temas, y cuando el Espíritu Santo permite que la luz brille en las mentes humanas, no respeta cada detalle de la forma en que el hombre aplica la Palabra. Dios impresionó a sus siervos a hablar la verdad al margen de lo que los hombres habían dado por sentado como verdad. TM 69.1 - TM 70.1

Miércoles, 24 de Abril

El Lucero de la Reforma


Lea el Salmo 19:7-9, el Salmo 119:140, 162 y Jeremías 15:16. ¿Qué actitudes similares tenían David y Jeremías hacia la Palabra de Dios que fueron realmente, la piedra angular de la Reforma?

Dios le había señalado a Wiclef su obra. Puso en su boca la palabra de verdad y colocó una custodia en derredor suyo para que esa palabra llegase a oídos del pueblo. Su vida fue protegida y su obra continuó hasta que hubo echado los cimientos para la grandiosa obra de la Reforma.

Wiclef surgió de entre las tinieblas de los tiempos de ignorancia y superstición. Nadie había trabajado antes de él en una obra que dejara un molde al que Wiclef pudiera atenerse. Suscitado como Juan el Bautista para cumplir una misión especial, fue el heraldo de una nueva era. Con todo, en el sistema de verdad que presentó hubo tal unidad y perfección que no pudieron superarlo los reformadores que le siguieron, y algunos de ellos no lo igualaron siquiera, ni aun cien años más tarde. Echó cimientos tan hondos y amplios, y dejó una estructura tan exacta y firme que no necesitaron hacer modificaciones los que le sucedieron en la causa.

El gran movimiento inaugurado por Wiclef, que iba a libertar las conciencias y los espíritus y emancipar las naciones que habían estado por tanto tiempo atadas al carro triunfal de Roma, tenía su origen en la Biblia. Era ella el manantial de donde brotó el raudal de bendiciones que como el agua de la vida ha venido fluyendo a través de las generaciones desde el siglo XIV. Con fe absoluta, Wiclef aceptaba las Santas Escrituras como la revelación inspirada de la voluntad de Dios, como regla suficiente de fe y conducta. Se le había enseñado a considerar la iglesia de Roma como la autoridad divina e infalible y a aceptar con reverencia implícita las enseñanzas y costumbres establecidas desde hacía mil años; pero de todo esto se apartó para dar oídos a la santa Palabra de Dios. Esta era la autoridad que él exigía que el pueblo reconociese. En vez de la iglesia que hablaba por medio del papa, declaraba él que la única autoridad verdadera era la voz de Dios escrita en su Palabra; y enseñó que la Biblia es no solo una revelación perfecta de la voluntad de Dios, sino que el Espíritu Santo es su único intérprete, y que por el estudio de sus enseñanzas cada uno debe conocer por sí mismo sus deberes. Así logró que se fijaran los hombres en la Palabra de Dios y dejaran a un lado al papa y a la iglesia de Roma. CS 87.4 - CS 87.6

Lee 2 Timoteo 2:1-3. ¿Qué consejo le dio el apóstol Pablo a Timoteo con respecto a compartir la Palabra de Dios?

"Debe prestarse especial atención a las palabras del apóstol: "Recuérdales estas cosas, exhortándoles delante del Señor a que no se esfuercen con palabras sin provecho, sino para subvertir a los oyentes". Al ministro del evangelio nunca se le exhorta a esforzarse por ser un predicador inteligente, un orador popular; sino que se le ordena "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad. Pero evita profanas y vanas palabrerías, porque aumentarán a más impiedad". 2 Timoteo 2:15, 16. ¿Tendrá en cuenta estas palabras todo mensajero de Dios? Somos obreros juntamente con Dios, y si los que aceptan la responsabilidad de llevar la palabra de vida a otros, no se unen diariamente a Cristo, y levantan sus cargas, y aprenden de Jesús día tras día, sería mejor que buscaran otro empleo". RH 13 de Junio de 1893, par. 15

Jueves, 25 de Abril

Animados por la Esperanza


Lea Hebreos 2:14, 15. ¿Cómo experimentaban los creyentes de la Edad Media la realidad del gran conflicto?

¡Cuán a menudo los que confiaron en la Palabra de Dios, aunque eran en sí mismos completamente impotentes, han resistido el poder del mundo entero! Enoc, de corazón puro y vida santa, puso su fe en el triunfo de la justicia frente a una generación corrupta y burladora; Noé y su casa resistieron a los hombres de su época, hombres de gran fuerza física y mental, y de la más degradada moralidad; los hijos de Israel, que junto al Mar Rojo no eran más que una indefensa y aterrorizada multitud de esclavos, resistieron al más poderoso ejército de la más poderosa nación del globo; David, que era sólo un pastorcillo a quien Dios le había prometido el trono, resistió a Saúl, el monarca reinante, dispuesto a no ceder su poder. El mismo hecho se destaca en el caso de Sadrac y sus compañeros en el horno de fuego y Nabucodonosor en el trono; Daniel entre los leones y sus enemigos en los puestos elevados del reino; Jesús en la cruz y los sacerdotes y príncipes judíos que presionaron al gobernador romano para que hiciera su voluntad; Pablo encadenado y condenado a sufrir la muerte de un criminal, y Nerón, déspota de un imperio mundial.

No sólo en la Biblia se encuentran estos ejemplos. Abundan en los anales del progreso humano. Los valdenses y los hugonotes, Wiclef y Hus, Jerónimo y Lutero, Tyndale y Knox, Zinzendorf y Wesley, y muchos más, han dado testimonio del poder de la Palabra de Dios contra el poder y el proceder humanos que apoyan al mal. Estos constituyen la verdadera nobleza del mundo. Constituyen su realeza. Se invita a los jóvenes de hoy a ocupar sus lugares.

La fe es necesaria tanto en los asuntos más pequeños como en los mayores de la vida. En todos nuestros negocios y nuestras ocupaciones diarias, la fuerza sustentadora de Dios llega a ser real para nosotros por medio de una confianza constante. ED98 254.1 - ED98 255.1

Lee Juan 5:24, Juan 11:25, 26 y 1 Juan 5:11-13. ¿Qué seguridad te dan personalmente estas promesas? ¿Cómo nos ayudan en las pruebas de la vida?

La palabra de Dios es la simiente. Cada semilla tiene en sí un poder germinador. En ella está encerrada la vida de la planta. Así hay vida en la palabra de Dios. Cristo dice: "Las palabras que yo os he hablado, son espíritu, y son vida". "El que oye mi palabra, y cree al que me ha enviado, tiene vida eterna".9 En cada mandamiento y en cada promesa de la Palabra de Dios se halla el poder, la vida misma de Dios, por medio de los cuales pueden cumplirse el mandamiento y la promesa. Aquel que por la fe recibe la palabra, está recibiendo la misma vida y carácter de Dios.

Cada semilla lleva fruto según su especie. Sembrad la semilla en las debidas condiciones, y desarrollará su propia vida en la planta. Recibid en el alma por la fe la incorruptible simiente de la Palabra, y producirá un carácter y una vida a la semejanza del carácter y la vida de Dios. PVGM 20.1 - PVGM 20.2

Viernes, 26 de Abril

Estudio Adicional

“Se acerca el tiempo en que aquellos que defienden la verdad sabrán por experiencia lo que significa ser partícipes de los sufrimientos de Cristo. El gran opresor ve que tiene poco tiempo para trabajar, que pronto perderá su dominio sobre el hombre y le será quitado su poder, y está obrando con todo engaño de injusticia en los que perecen. La superstición y el error pisotean la verdad, la justicia y la equidad. Todo poder que es antagónico a la verdad se fortalece. Hay una obra que hacer en la tierra, y Dios nos llama individualmente a desempeñar un papel en el despliegue del estandarte de la verdad. Hay una gran necesidad de verdaderos misioneros y de verdadero espíritu misionero. Muchos de nosotros estamos muy por detrás de las providencias de Dios. Como no vemos tanto logro como esperábamos, nos desanimamos. Esto no es lo que Dios quiere. Él desea que trabajemos con seriedad, empleando todo el tacto y la sabiduría que nos ha dotado, y que le dejemos los resultados. Debemos darnos cuenta de que somos colaboradores de Cristo, y cada uno de nosotros debe tener la fe que se apodere del poder omnipotente, una fe que no pueda ser rechazada ni frustrada por los obstáculos que Satanás pueda oponerse. RH 29 de Mayo de 1900, párr. 6

“Pablo fue un ejemplo vivo de lo que todo verdadero cristiano debería ser. Vivió para la gloria de Dios. Sus palabras resonan hasta nuestros días: “Para mí el vivir es Cristo”. “Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo”. El que una vez fue perseguidor de Cristo en la persona de sus santos, ahora sostiene ante el mundo la cruz de Cristo. El corazón de Pablo ardía de amor por las almas y entregó todas sus energías por la conversión de los hombres. Nunca vivió un trabajador más abnegado, ferviente y perseverante. Su vida era Cristo; obró las obras de Cristo. Todas las bendiciones que recibió fueron valoradas como otras tantas ventajas que podían usarse para bendecir a otros”. RH 29 de Mayo de 1900, párr. 7