¡Bendito el que Viene en el Nombre del Señor!

Lección 9, Primer Trimestre, del 24 de Febrero al 1 de Marzo del 2024

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Sábado por la tarde, 24 de Febrero

Texto para memorizar:

La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser la principal del ángulo. De parte de Jehovah es esto; es una maravilla a nuestros ojos. RVa — Salmos 118:22 - RVa — Salmos 118:23


Mirándolos con piedad, el Salvador continuó: "¿Nunca leísteis en las Escrituras: La piedra que desecharon los que edificaban, ésta fué hecha por cabeza de esquina: por el Señor es hecho esto, y es cosa maravillosa en nuestros ojos? Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que haga los frutos de él. Y el que cayere sobre esta piedra, será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará."

Los judíos habían repetido a menudo esta profecía en las sinagogas aplicándola al Mesías venidero. Cristo era la piedra del ángulo de la dispensación judaica y de todo el plan de la salvación. Los edificadores judíos, los sacerdotes y gobernantes de Israel, estaban rechazando ahora esta piedra fundamental. El Salvador les llamó la atención a las profecías que debían mostrarles su peligro. Por todos los medios a su alcance procuró exponerles la naturaleza de la acción que estaban por realizar. DTG 548.1 - DTG 548.2

Los oyentes comprendieron la amonestación. Pero a pesar de la sentencia que habían pronunciado sobre sí mismos, los sacerdotes y gobernantes estaban dispuestos a completar el cuadro diciendo: "Este es el heredero; venid, matémosle." "Y buscando cómo echarle mano, temieron al pueblo," porque el sentimiento popular estaba en favor de Cristo. DTG 548.4

Domingo, 25 de Febrero

El Pastor Divino y Abnegado


Lee Salmo 23; Salmo 28:9; Salmo 80:1; Salmo 78:52, 53; Salmo 79:13; y Salmo 100:3 ¿Cómo se describe en estos textos la relación entre el Señor y su pueblo?

Dios estaba enseñando a David lecciones de confianza. Como Moisés fué educado para su obra, así también el Señor preparaba al hijo de Isaí para hacerlo guía de su pueblo escogido. En su cuidado de los rebaños, aprendía a apreciar en forma especial el cuidado que el gran Pastor tiene por las ovejas de su dehesa. PP54 697.2

Jesús pensó en todas las almas de la tierra, que estaban engañadas por los falsos pastores. Aquellas a quienes él anhelaba reunir como ovejas de su prado estaban esparcidas entre lobos, y dijo: "También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también me conviene traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor." DTG 447.3

Los ángeles celestiales están comisionados para vigilar a las ovejas de los prados de Cristo. Cuando Satanás con sus trampas sutiles, trata de engañar si es posible aun a los mismos escogidos, estos ángeles ponen en operación influencias que salvarán a las almas tentadas, si ellas escuchan la palabra del Señor, comprenden el peligro y dicen: "No, yo no entraré en la senda de Satanás. Tengo un Hermano mayor en el trono del cielo, que me ha mostrado que tiene un tierno interés por mí, y yo no afligiré su corazón de amor". Or06 257.1

Lee Juan 10:11-15. ¿Qué dice Jesús de sí mismo como Buen Pastor?

Cristo dice: "El buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve al lobo que viene, y deja las ovejas, y huye, y el lobo las arrebata, y esparce las ovejas. Así que, el asalariado huye, porque es asalariado, y no tiene cuidado de las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen." Juan 10:11-14.

Cristo, el pastor principal, ha confiado el rebaño a sus ministros como subpastores; y les manda que tengan el mismo interés que él manifestó, y que sientan la misma santa responsabilidad por el cargo que les ha confiado. Les ha mandado solemnemente ser fieles, apacentar el rebaño, fortalecer a los débiles, animar a los que desfallecen y protegerlos de los lobos rapaces.

Para salvar a sus ovejas, Cristo entregó su propia vida; y señala el amor que así demostró como ejemplo para sus pastores. "Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas," no tiene verdadero interés por el rebaño. Trabaja solamente por la ganancia, y no cuida más que de sí mismo. Calcula su propia ventaja, en vez de atender los intereses de los que le han sido confiados; y en tiempos de peligro huye y abandona al rebaño. PP54 189.2 - PP54 190.1

Lunes, 26 de Febrero

El Mesías Sufriente


Lee el Salmo 22 y el Salmo 118:22. ¿Cómo trataron al Mesías los que había venido a salvar?

La piedra fué aceptada, se la Ilevó a un acontecimiento verídico de la historia de Israel. El incidente estaba relacionado con la edificación del primer templo. Si bien es cierto que tuvo una aplicación especial en ocasión del primer advenimiento de Cristo, y debiera haber impresionado con una fuerza especial a los judíos, tiene también una lección para nosotros. Cuando se levantó el templo de Salomón, las inmensas piedras usadas para los muros y el fundamento habían sido preparadas por completo en la cantera. De allí se las traía al lugar de la edificación, y no había necesidad de usar herramientas con ellas; lo único que tenían que hacer los obreros era colocarlas en su lugar. Se había traído una piedra de un tamaño poco común y de una forma peculiar para ser usada en el fundamento; pero los obreros no podían encontrar lugar para ella, y no querían aceptarla. Era una molestia para ellos mientras quedaba abandonada en el camino. Por mucho tiempo, permaneció rechazada. Pero cuando los edificadores llegaron al fundamento de la esquina, buscaron mucho tiempo una piedra de suficiente tamaño y fortaleza, y de la forma apropiada para ocupar ese lugar y soportar el gran peso que había de descansar sobre ella. Si hubiesen escogido erróneamente la piedra de ese lugar, hubiera estado en peligro todo el edificio. Debían encontrar una piedra capaz de resistir la influencia del sol, de las heladas y la tempestad. Se habían escogido diversas piedras en diferentes oportunidades, pero habían quedado desmenuzadas bajo la presión del inmenso peso. Otras no podían soportar el efecto de los bruscos cambios atmosféricos. Pero al fin la atención de los edificadores se dirigió a la piedra por tanto tiempo rechazada. Había quedado expuesta al aire, al sol y a la tormenta, sin revelar la más leve rajadura. Los edificadores la examinaron. Había soportado todas las pruebas menos una. Si podía soportar la prueba de una gran presión, la aceptarían como piedra de esquina. Se hizo la prueba. La piedra fué aceptada, se la Ilcvó a la posición asignada y se encontró que ocupaba exactamente el lugar. En visión profética, se le mostró a Isaías que esta piedra era un símbolo de Cristo. El dice: DTG 548.5

"A Jehová de los ejércitos, a él santificad: sea él vuestro temor, y él sea vuestro miedo. Entonces él será por santuario; mas a las dos casas de Israel por piedra para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador de Jerusalem. Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados: enredaránse, y serán presos." Conduciéndoselo en visión profética al primer advenimiento, se le mostró al profeta que Cristo había de soportar aflicciones y pruebas de las cuales era un símbolo el trato dado a la piedra principal del ángulo del templo de Salomón. "Por tanto, el Señor Jehová dice así: He aquí que yo fundo en Sión una piedra, piedra de fortaleza, de esquina, de precio, de cimiento estable: el que creyere, no se apresure."5 DTG 549.1

Martes, 27 de Febrero

Siempre Fiel A Su Pacto


Lee el Salmo 89:27-32, 38-46 y el Salmo 132:10-12. ¿En qué consiste el pacto davídico? ¿Qué parece haberlo puesto en peligro?

Las siguientes Escrituras nos dicen que el Señor había hecho la promesa de que la casa de David (el Monte Sión) sería una luz para él y para sus hijos para siempre. “Sin embargo, el Señor no quiso destruir la casa de David, a causa del pacto que había hecho con David, y porque había prometido darle luz a él y a sus hijos para siempre”. (2 Cró. 21:7.) La promesa no fue al monte Sión (casa de David) en la antigua Jerusalén, porque la existencia de la nación judía era condicional.

“…Así dice el Señor Dios; He aquí, yo tomaré a los hijos de Israel de entre las naciones a donde fueron, y los reuniré por todos lados y los traeré a su propia tierra, y los haré una nación en la tierra sobre los montes de Israel. ; y un rey será rey para todos ellos; y no serán más dos naciones, ni se dividirán más en dos reinos; ni se contaminarán más con sus ídolos, ni con sus abominaciones, ni con ninguna otra cosa. de sus transgresiones: pero los salvaré de todas sus moradas en que pecaron, y los limpiaré; así serán mi pueblo, y yo seré su Dios.

“Y David mi siervo será rey sobre ellos; y todos tendrán un solo pastor; ellos también caminarán en mis juicios, guardarán mis estatutos y los cumplirán. Y habitarán en la tierra que he dado a mi siervo Jacob, en la que habitaron vuestros padres; y habitarán en ella ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será su príncipe para siempre.

“Además haré con ellos pacto de paz; será con ellos pacto perpetuo; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre. Mi tabernáculo también estará con ellos; sí, yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y las naciones sabrán que yo, el Señor, santifico a Israel, cuando mi santuario esté en medio de ellos para siempre”. Ezeq. 37:21-28.

En confirmación de la verdad de que el pueblo de Dios volverá a convertirse en un reino, Ezequiel profetiza acerca de: Una nueva división de la tierra.

El profeta presenta una división de la tierra completamente diferente a la de la época de Josué (Josué 17): estará en franjas de oriente a occidente. Dan tendrá la primera porción en el norte, y Gad, la última porción en el sur. Entre los límites de estos dos estarán las porciones de las demás tribus. El santuario estará en medio de la tierra, y junto a él habrá una ciudad. (Ver Ezequiel 48).

El hecho de que tal división de la tierra prometida nunca se haya hecho muestra que aún es futura. Además, el hecho de que el santuario estará allí, mientras que no estará en la tierra nueva (Apocalipsis 21:22), prueba positivamente que esta configuración única es premilenial. Además, el doble hecho de que el nombre de la ciudad es “El Señor está allí”, y que su ubicación, según la división de la tierra, necesariamente debe ser diferente de la de la antigua Jerusalén, muestra que Jerusalén propiamente dicha no es esa ciudad. .

Además, las Escrituras señalan claramente que... LOS GENTILES SERÁN EXPULSADOS DE LA TIERRA SANTA.

“Entonces alcé mis ojos y miré, y he aquí cuatro cuernos. Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto? Y él me respondió: Estos son los cuernos que dispersaron a Judá, a Israel y a Jerusalén. Y el Señor me mostró cuatro carpinteros. Entonces dije: ¿Qué vienen a hacer éstos? Y habló, diciendo: Estos son los cuernos que dispersaron a Judá, de modo que ninguno levantó la cabeza; pero estos han venido para desafiarlos, para expulsar a los. Aquí vemos, primero, que los poderes paganos en su dispersión. del antiguo pueblo de Dios, son representados como cuatro cuernos, y más tarde, en su expulsión de los gentiles, son representados como cuatro carpinteros. Por lo tanto, también se predice gráficamente que “Jerusalén será hollada por los gentiles, [sólo] hasta que se cumplan los tiempos de los gentiles”. Lucas 21:24.

(Lea Ezequiel 36 y 37; Jeremías 30 y 31.) 

Miércoles, 28 de Febrero

Rey Eterno De Poder Incomparable


Lee Salmo 2; Salmo 110:1-3; Salmo 89:4, 13-17; y Salmo 110:1, 2, 5, 6. ¿Qué nos enseñan estos textos sobre Cristo como Rey?

“En las palabras de David a las que se refiere Pedro: “El Señor dijo a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”, se llama Señor al Padre, quien dijo a Cristo, quien también es Señor. , e igual al Padre: "Siéntate a mi derecha". “Por tanto”, dijo Pedro, “sepa ciertísimamente toda la casa de Israel, que a este Jesús a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo”. 3SP 271.1

“David llamó Señor al Mesías, en su carácter divino, aunque, según la carne, era hijo de David por descendencia directa. David, por previsión profética, vio a Cristo entrar en los cielos y tomar su posición a la diestra de Dios. La manifestación presenciada por los judíos en Pentecostés fue una exhibición del poder de aquel mismo Jesús a quien los sacerdotes y gobernantes habían rechazado y crucificado desdeñosamente. Según su promesa, había enviado el Espíritu Santo del cielo a sus seguidores, como señal de que, como sacerdote y rey, había recibido toda autoridad en el cielo y en la tierra, y era el Ungido sobre su pueblo”. 3SP 271.2

“Dios reina y, a pesar de su majestad, ama a los más desamparados y a los que más sufren entre sus hijos. Dios nos está mostrando evidencias de su poder y la verdad triunfará. Dios desarraigará todo error en la doctrina. Cada verdad será inmortal. Encomienda la custodia de tu alma a Dios como a un Creador fiel. Los ángeles de Dios están a vuestro alrededor. Tener fe en Dios. Recuerda a Jesús tu Redentor y mira lo que soportó. Cuando los apóstoles de Cristo fueron encarcelados, ángeles de Dios entraron dentro de los muros de la prisión y les ministraron. Oh, la ternura, la compasión de Dios. Él dice: “¿Puede una mujer olvidar a su hijo de pecho? Sí, pueden olvidarlo, pero yo no te olvidaré”. [Isaías 49:15.]” 4LtMs, Carta 49, 1886, párr. 6 ( Referencia del Inglés)

Jueves, 29 de Febrero

Sacerdote Eterno Según el Orden dr Melquisedec


Lea Salmo 110:3-7. ¿En qué es único el sacerdocio de Cristo y qué gran esperanza podemos encontrar en el sacerdocio celestial de Cristo?

 El sacerdote y sacrificio ahora fueron tomados por Dios en orden. Aquel que fue obediente hasta la muerte ahora es llevado al unísono eterno como Dios y como hombre. El Padre le dice: “Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec”. [Salmo 110:4.] Cuando por la fe vemos a Cristo en Su naturaleza humana y divina, es porque Dios lo ha revelado. La sabiduría oculta que ningún hombre puede ni querrá explicar jamás al sentido de los hombres: “Dios preparó antes del mundo para nuestra gloria, lo cual ninguno de los príncipes de este mundo conoció; porque si lo hubieran sabido, no habrían crucificado al Señor”. de gloria." Véase 1 Corintios 2:2-11”. 12LtMs, Ms 115, 1897, párr. 28

“Pablo, en su epístola a los Hebreos, escribe: “Todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres, es ordenado en favor de los hombres en lo que corresponde a Dios, para ofrecer ofrendas y sacrificios por los pecados: ¿quién puede tener compasión de los ignorantes, y sobre los que están fuera del camino; por eso él también está rodeado de debilidad. Y por esto debe, tanto por el pueblo como también por sí mismo, ofrecer por los pecados. Y nadie toma para sí esta honra, sino el que es llamado por Dios, como lo fue Aarón. Así también Cristo no se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote; pero el que le decía: Mi Hijo eres tú, yo te he engendrado hoy. Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. Quien en los días de su carne, cuando había ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte, y era oído en lo que temía; aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y siendo perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen”. [Hebreos 5:1-9.]” 17CtMs, Carta 208, 1902, párr. 47 ( Referencias del Inglés)

Melquisedec, el sacerdote del Dios Altísimo, que no tiene principio ni fin de días, tipifica a Cristo nuestro Sumo Sacerdote y Su obra eterna, y que Aarón, sumo sacerdote en la dispensación judía, tipifica a Cristo nuestro Sumo Sacerdote y Su labor temporal sacerdotal.

Viernes, 1 de Marzo

Estudio Adicional

La entrada triunfal de Cristo en Jerusalén era una débil representación de su venida en las nubes del cielo con poder y gloria, entre el triunfo de los ángeles y el regocijo de los santos. Entonces se cumplirán las palabras de Cristo a los sacerdotes y fariseos: "Desde ahora no me veréis, hasta que digáis: Bendito el que viene en el nombre del Señor."1 En visión profética se le mostró a Zacarías ese día de triunfo final; y él contempló también la condenación de aquellos que rechazaron a Cristo en su primer advenimiento: "Mirarán a mí, a quien traspasaron, y harán llanto sobre él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre él como quien se aflige sobre primogénito."2 Cristo previó esta escena cuando contempló la ciudad y lloró sobre ella. En la ruina temporal de Jerusalén, vió la destrucción final de aquel pueblo culpable de derramar la sangre del Hijo de Dios.

Los discípulos veían el odio de los judíos por Cristo, pero no veían adónde los conduciría. No comprendían todavía la verdadera condición de Israel, ni la retribución que iba a caer sobre Jerusalén. Cristo se lo reveló mediante una significativa lección objetiva. DTG 533.1 - DTG 533.2