Morir Como Una Semilla
Lección 12, 3er Trimestre, del 10 al 16 de Septiembre del 2022
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Sábado por la tarde – 10 de Septiembre
Texto para memorizar:
De cierto, de cierto os digo que a menos que el grano de trigo caiga en la tierra y muera, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto. RVa — Juan 12:24
"Al echar el grano en la tierra, Cristo representa el sacrificio de sí mismo para nuestra redención. "Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere", dice, "queda solo; pero si muere, da mucho fruto". Juan 12:24. Así que la muerte de Cristo dará fruto para el reino de Dios. De acuerdo con la ley del reino vegetal, la vida será el resultado de su muerte. PVGM 64.2
Y todos los que produzcan frutos como obreros juntamente con Cristo, deben caer primero en la tierra y morir. La vida debe ser echada en el surco de las necesidades del mundo. Deben perecer el amor propio y el egoísmo. Pero la ley del sacrificio propio es la ley de la preservación propia. La semilla enterrada en el suelo produce fruto, y a su vez éste es sembrado. Así se multiplica la cosecha. El agricultor conserva su grano esparciéndolo. Así en la vida humana: dar es vivir. La vida que se preservará será la vida que se dé liberalmente en servicio a Dios y los hombres. Los que sacrifican su vida por Cristo en este mundo, la conservarán eternamente. PVGM 64.3
Domingo – 11 de Septiembre
Sumisión para el Servicio
Filipenses 2- 5-9
¿Qué mensaje importante hay para nosotros en estos versículos?
El salmista dice: "La exposición de tu palabra alumbra; hace entender a los sencillos". Salmos 119:130. Cuando la verdad actúa solamente sobre la conciencia, crea mucha incomodidad; pero cuando se invita a la verdad a entrar en el corazón, todo el ser es llevado en cautividad a Jesucristo. Aun los pensamientos son capturados, pues la mente de Cristo trabaja donde la voluntad está sometida a la voluntad de Dios. "Haya, pues, en vosotros este sentir manera de pensar, DHH que hubo también en Cristo Jesús". Filipenses 2:5. La persona que ha sido liberada por el Señor es realmente libre, y no puede ser llevada a la esclavitud servil del pecado.—Manuscrito 67, 1894. 1MCP 322.1
"Como ejemplo tenemos a Uno que es todo y en todo, el más importante entre diez mil, Uno cuya excelencia no tiene comparación. Él adaptó graciosamente su vida para la imitación universal. En Cristo se unieron la riqueza y la pobreza; la majestuosidad y el abajamiento; el poder ilimitado, y la mansedumbre y la humildad que en cada alma que lo reciba se reflejarán. En Él, a través de las cualidades y poderes de la mente humana, se reveló la sabiduría del más grande Maestro que el mundo haya conocido. ST 3 de septiembre de 1902, par. 4
"Ante el mundo, Dios nos desarrolla como testigos vivos de lo que los hombres y mujeres pueden llegar a ser por la gracia de Cristo. Se nos ordena que nos esforcemos por alcanzar la perfección del carácter. El divino Maestro dice: "Sed, pues, perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto". ¿Nos tentaría Cristo exigiendo de nosotros una imposibilidad? Qué honor nos confiere al instarnos a ser santos en nuestra esfera, como el Padre es santo en la suya. Él puede capacitarnos para hacerlo, pues declara: "Todo poder me es dado en el cielo y en la tierra". Este poder ilimitado es nuestro privilegio para reclamar". ST 3 de septiembre de 1902, par. 5
Lunes – 12 de Septiembre
Morir está antes que conocer la voluntad de Dios
Romanos 12:1,2
¿A qué cosas necesita el Espíritu Santo que renuncies para que te conviertas en un "sacrificio vivo" para Dios?
"Pablo escribió a los romanos: "Os ruego, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Y no os conforméis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta". Romanos 12:1, 2. Todo este capítulo es una lección que ruego a todos los que pretenden ser miembros del cuerpo de Cristo que estudien... 6T 239.3
"El ministerio santificado exige abnegación. La cruz debe ser levantada y su lugar en la obra evangélica debe ser mostrado. La influencia humana debe obtener su eficacia de Aquel que es capaz de salvar y mantener salvados a todos los que reconocen su dependencia de él. Mediante la unión de los miembros de la iglesia con Cristo y entre sí, el poder transformador del evangelio debe difundirse por todo el mundo". 6T 240.
Ha llegado el momento, Hermano, Hermana, de olvidarse de uno mismo y de ser honesto con todos los hombres, de darse cuenta de que el yo es como el cuerpo de un muerto atado a la espalda de uno allí para minar su fuerza y ponerlo enfermo en la cama...
Martes – 13 de Septiembre
Disposición para Escuchar
1 Samuel 3:10
¿Qué contraste se hace aquí entre los que escuchan a Dios y los que no lo hacen?
Recuerdas que hubo un niño de nombre Samuel que a temprana edad llegó a caminar en "el Camino", y en él fue entrenado. Ahora piensa en lo que sucedió: Una noche, Samuel, recuerdas, fue despertado repentinamente por una voz. Suponiendo que era la voz de Elí, se levantó rápidamente de la cama y fue a preguntar a Elí. Por supuesto, Elí se sorprendió, pero le dijo tranquilamente: "Yo no te he llamado. Vuelve a la cama". Como no había otra persona más que Elí alrededor. Samuel estaba seguro de que el anciano lo había llamado. Sin embargo, obedeció y volvió a la cama.
Sin embargo, al poco tiempo, tal vez cuando Samuel se había dormido de nuevo, la Voz llamó por segunda vez. Saben que Samuel podría fácilmente haberse dicho entonces: "Ese viejo debe estar soñando. Aquí está llamándome de nuevo. Pero no me molestaré más con él; dejaré que grite todo lo que pueda". Samuel, sin embargo, tan rápidamente como antes se dirigió a la cama de su amo, sólo para oír de nuevo las palabras: "¡Vuelve a la cama, yo no te he llamado!" Por tercera vez oyó que lo llamaban, y con la misma voluntad y respeto que antes, fue a la cama de su amo por tercera vez. Elí, finalmente, percibiendo que el Señor debía estar llamando al niño, le indicó a Samuel lo que debía hacer. ¿Y qué hizo Samuel? - Exactamente lo que se le dijo.
Si Samuel no hubiera sido tan voluntarioso, respetuoso y paciente como lo fue, ¿crees que habría llegado a ocupar el cargo más alto del país? - Por supuesto que no. No hubo nada más que las santas cualidades de carácter que Samuel demostró esa noche que lo promovieron al cargo de profeta, sacerdote y juez.
¿Todavía nos preguntamos por qué Samuel fue llamado a levantarse de la cama tres veces seguidas y por qué él y Elí fueron molestados en la noche? - Por dos razones: (1) Para demostrar que, a pesar de las molestias, Samuel no dudaría en levantarse cuando se le llamara, y que no se enfadaría, que no se "burlaría" de Elí. (2) El Señor quería ayudar a Elí; quería evitar la posibilidad de que Elí concluyera que Samuel se estaba desubicando y cuestionara su capacidad para disciplinar a sus propios hijos. Si a Elí no se le hubiera dado la oportunidad de saber con certeza que el Señor hablaba con el niño, entonces podría haber concluido fácilmente que Samuel estaba conspirando contra los hijos de Elí. Pero siendo las circunstancias providenciales como eran, Elí sabía sin duda que Dios tenía un mensaje para él. No había lugar a dudas.
Miércoles – 14 de Septiembre
Autosuficiencia
1Samuel 13:1-14
¿Qué hizo Saúl que condujo a su propia caída?
"Dios probó a Saúl confiándole la importante comisión de ejecutar su amenazada ira sobre Amalec. Pero desobedeció a Dios, y perdonó al malvado y blasfemo rey Agag, a quien Dios había destinado a la muerte, y perdonó lo mejor del ganado. Destruyó por completo todos los desechos que no les servían. Saúl pensó que añadiría a su grandeza el perdonar a Agag, un noble monarca espléndidamente ataviado. Y regresar de la batalla con él cautivo, con un gran botín de bueyes, ovejas y mucho ganado, le daría mucha fama, y haría que las naciones le temieran y temblaran ante él. Y el pueblo se unió a él en esto. Excusaron su pecado entre ellos al no destruir el ganado, porque podían reservarlo para el sacrificio a Dios, y ahorrar su propio ganado para sí mismos.
"Samuel visita a Saúl con una maldición del Señor por su desobediencia, por exaltarse así ante el Señor, por elegir su propio camino, y seguir su propio razonamiento, en lugar de seguir estrictamente al Señor. Saúl sale al encuentro de Samuel, como un hombre inocente, saludándolo con estas palabras: "Bendito seas del Señor. He cumplido el mandamiento del Señor. Y Samuel dijo. ¿Qué significa entonces el balido de las ovejas en mis oídos, y el mugido de los bueyes que oigo? Y Saúl dijo. Los han traído de los amalecitas; porque el pueblo perdonó lo mejor de las ovejas y de los bueyes, para sacrificar a Jehová tu Dios, y lo demás lo hemos destruido por completo."
"Samuel relata a Saúl lo que Dios le había dicho la noche anterior, que Samuel pasó en oración dolorosa, a causa de los pecados de Saúl. "Cuando eras pequeño a tus ojos, ¿no fuiste hecho jefe de las tribus de Israel, y el Señor te ungió como rey sobre Israel?". Le recuerda a Saúl los mandatos de Dios que había transgredido injustamente, y le pregunta: "¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del Señor, sino que volaste sobre el botín, e hiciste lo malo ante los ojos del Señor?"
"'Y Saúl dijo a Samuel: Sí, he obedecido la voz de Jehová, y he seguido el camino que Jehová me envió, y he traído a Agag rey de Amalec, y he destruido totalmente a los amalecitas. Pero el pueblo tomó del botín, ovejas y bueyes, lo principal de lo que debía ser destruido por completo, para sacrificar a Jehová tu Dios en Gilgal".
"Aquí Saúl dijo una falsedad. El pueblo había obedecido sus indicaciones. Pero para protegerse, quiso que el pueblo cargara con el pecado de su desobediencia.
"'Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y en los sacrificios, como en obedecer la voz de Jehová? He aquí que obedecer es mejor que los sacrificios, y escuchar que la grasa de los carneros. Porque la rebeldía es como el pecado de brujería, y la obstinación es como la iniquidad y la idolatría. Porque has rechazado la palabra del Señor, él también te ha rechazado para ser rey. Y Saúl dijo a Samuel: He pecado, pues he transgredido el mandamiento de Jehová y tus palabras, porque temí al pueblo y obedecí su voz".
Jueves – 15 de Septiembre
Sustitutos
Esdras 4-6; Zacarías 4
¿Cómo puede afectar el Espíritu Santo a la finalización de un proyecto de construcción? ¿Qué nos enseña esto sobre la relación entre el Espíritu Santo y las cosas prácticas que hacemos?
Recuerda que aquellos antiguos judíos fueron liberados de su cautiverio por Ciro, rey de Persia, tan pronto como cayó Babilonia. Hizo un decreto para que volvieran a su patria a reconstruir las desolaciones y las ruinas. El rey decretó especialmente que la reconstrucción del templo y el restablecimiento del culto al Dios del Cielo se hicieran con fidelidad y rapidez. El restablecimiento de la parte espiritual de la nación (el templo y su sistema de culto) era su principal preocupación. Pero según Esdras 4:24, el decreto de Ciro y también otro que se emitió unos años más tarde, fueron ambos frustrados, y en el segundo año del reinado de Darío, rey de Persia, la obra cesó por completo, y aparentemente no había esperanza de reanudarla jamás.
Entonces fue cuando los profetas Hageo y Zacarías fueron llamados a su oficio profético y se les encargó revivir y reorganizar a los constructores para el proyecto del templo abandonado. Véase Hageo 1:1 y Zacarías 1:1. El feliz y sorprendente resultado fue que en cuatro cortos años el majestuoso edificio espiritual fue rápidamente terminado, mientras que todos los anteriores y denodados esfuerzos de reyes y pueblo, que abarcaron un período de más de treinta años, fracasaron por completo. (Véase Esdras 6:15)
Consideremos ahora con realismo por qué los esfuerzos de los constructores y los decretos del rey fracasaron al principio, y por qué al final tuvieron éxito: Antes de que Hageo y Zacarías fueran llamados al oficio profético, muchos de los judíos regresaron de Babilonia a Jerusalén, aunque la mayoría permaneció en Babilonia; es decir, los constructores fueron voluntariamente a construir sólo porque el cautiverio había terminado, y porque el rey había decretado que el templo de Dios debía ser construido. Pero tanto los esfuerzos de los constructores como los del rey fueron un completo fracaso: todo quedó en nada. Entonces fue que a través de Sus profetas, Hageo y Zacarías, Dios dirigió la obra, y entonces fue que rápidamente la terminaron. En otras palabras, no antes de que el Señor tomara las riendas en Sus propias manos a través del Espíritu de Profecía, la obra prosperó. De hecho, la historia sagrada demuestra que nada ha prosperado en la obra de Dios sin el Espíritu de Profecía vivo en medio de ella.
Por ejemplo, Moisés comprendió desde la infancia que su destino era liberar a los hijos de Israel de los ladrillos del Faraón. Y cuando creció y se formó a fondo en las cortes del Faraón, y se vio fuerte y capaz, emprendió rápidamente la liberación de la esclavizada hueste hebrea: mató a un egipcio, se enzarzó en una discusión con un hebreo, luego lo abandonó todo y, sin esperanza de volver jamás, huyó del país completamente derrotado. Cuarenta años más tarde, después de que Dios lo dotara del Espíritu de Profecía, regresó y sacó triunfalmente a los cautivos hebreos de Egipto.
Estas incidencias especiales dejan muy claro que, por mucho que los hombres intenten llevar a cabo un reavivamiento y una reforma en el pueblo de Dios, sus esfuerzos están condenados al fracaso incluso antes de empezar si Dios mismo, a través de sus profetas, no se hace cargo de la obra.
Viernes – 16 de Septiembre
Estudio Adicional
Zacarías 4:1-6-"Y el ángel que hablaba conmigo volvió, y me despertó, como un hombre que es despertado de su sueño, y me dijo: ¿Qué ves? Y dije: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito en su parte superior, que tiene siete lámparas, y siete tubos para las siete lámparas, que están en su parte superior; y dos olivos junto a él, uno a la derecha del depósito, y el otro a la izquierda. Entonces respondí y hablé al ángel que hablaba conmigo, diciendo: ¿Qué es esto, mi Señor? El ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: "¿No sabes qué es esto? Y yo dije: No, mi Señor. Entonces él respondió y me habló diciendo: Esta es la palabra del Señor a Zorobabel, que dice: No con fuerza ni con poder, sino con mi Espíritu, dice el Señor de los ejércitos."
El ángel reveló dos cosas: En primer lugar, dio a conocer que el simbolismo se refiere a la Palabra del Señor (la Biblia) a los siervos de Dios; en segundo lugar, que su Palabra se revela, no por la fuerza del hombre ni por el poder, sino por el Espíritu de Dios.
Claramente este simbolismo como un todo representa el sistema por el cual el Señor transmite Su Palabra revelada a Su pueblo. Para que podamos tener una comprensión cabal de este sistema divinamente diseñado, necesitamos saber qué representa cada parte componente de la ilustración. El Espíritu de Profecía nos da la clave.
En El Gran Conflicto, página 267 se explica que los "olivos" representan el "Antiguo y el Nuevo Testamento"; en Testimonios para los Ministros, página 188, se dice que el aceite de oro representa al Espíritu Santo; y en la página 337 del mismo libro, junto con Apocalipsis 1:20, se dice que las siete lámparas representan a la iglesia, y que los siete tubos (el ministerio) transportan el aceite a las iglesias.
Ahora estudie la ilustración misma como estudiaría cualquier caricatura. En primer lugar, los árboles representan la Palabra de Dios (la Biblia - tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento - dos árboles).
Aquí se ve que todo el conjunto simbólico tiene el propósito de representar la realización de una sola cosa: mantener las siete lámparas (todos los miembros de la iglesia) abastecidas con aceite espiritual (la verdad bíblica) para que puedan dar luz espiritual a todo su alrededor, para que la iglesia pueda iluminar el mundo con la Palabra de Dios revelada. Y como el deber del ministerio es alimentar a la iglesia con alimento espiritual, el hecho es que los siete tubos representan al ministerio en su trabajo, llevando el aceite (la Verdad revelada) desde el cuenco a las siete lámparas, las iglesias. Ahora bien, la verdad es que en la ilustración los tubos (los ministros) no toman el aceite directamente de los olivos (la Biblia), indica positivamente que el cuenco en el que se deposita el aceite representa el recipiente o el almacén en el que se guardan las compilaciones de las interpretaciones bíblicas inspiradas, y que de él, y no de los olivos, los ministros se sirven del aceite y lo llevan a las siete lámparas (a la iglesia). Los dos tubos de oro, por lo tanto, sólo pueden ser una representación de los canales inspirados que son capaces de extraer el aceite (luz de la Verdad) de los árboles (de ambos Testamentos) y almacenarlo en el recipiente (libros) para que los tubos (ministros) lo transporten al candelabro (a las iglesias).
El simbolismo, por lo tanto, señala el sistema que el Cielo ha ordenado para dispensar la Palabra del Señor a Su iglesia: que el Espíritu de Profecía en acción es el único remedio contra los ismos en la iglesia y en el mundo.
Los que no se sirvan del aceite dorado, y los que sigan siempre a la caza de algún tipo de aceite, o los que intenten extraer el suyo propio, caerán, por supuesto, en la fosa cuando la tierra abra su boca para tragarse el diluvio. Entonces es cuando los que respiran el ismo y los que buscan el ismo desaparecerán para siempre.