El Espiritismo Desenmascarado

Lección 10, 2°Trimestre, del 1 al 7 de Junio del 2024.

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Sábado por la tarde, 1 de Junio

Texto para memorizar:

“Porque el Señor mismo descenderá del cielo con aclamación, con voz de arcángel y con trompeta de Dios; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos y habremos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para el encuentro con el Señor en el aire; y así estaremos siempre con el Señor.” RVa — 1Tesalonicenses 4:16 – 17.


Por medio del espiritismo, muchos de los enfermos, los enlutados, los curiosos, se están comunicando con los malos espíritus. Todos los que se atreven a hacer esto están en terreno peligroso. La palabra de verdad declara cómo los considera Dios. En los tiempos antiguos pronunció él severo juicio contra un rey que había enviado a pedir consejo a un oráculo pagano: "¿No hay Dios en Israel, que vosotros vais a consultar a Baalzebub dios de Ecrón? Por tanto así ha dicho Jehová: Del lecho en que subiste no descenderás, antes morirás ciertamente." 2 Reyes 1:3, 4.

Los magos de los tiempos paganos tienen su contraparte en los médiums espiritistas, los clarividentes y los adivinos de hoy día. Las místicas voces que hablaban en Endor y en Efeso están todavía extraviando a los hijos de los hombres con sus palabras mentirosas. Si se descorriera el velo ante nuestros ojos, podríamos ver a los ángeles malignos empleando todas sus artes para engañar y destruir. Dondequiera se ejerce una influencia para inducir a los hombres a olvidar a Dios, está Satanás ejerciendo su poder hechicero. Cuando los hombres se entregan a su influencia, antes que se den cuenta la mente se confunde y el alma se contamina. El pueblo actual de Dios debería prestar atención a la amonestación del apóstol a la iglesia de Efeso: "No comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas; sino antes bien redargüidlas." Efesios 5:11. HAp 235.1 - HAp 235.2

Domingo, 2 de Junio

Las Consecuencias Mortales del Espiritismo


Lea Mateo 10:28 ¿Qué debería decirnos este versículo por sí solo sobre la supuesta inmortalidad del alma?

Los que son fieles a Dios no necesitan temer el poder de los hombres ni la enemistad de Satanás. En Cristo está segura su vida eterna. Lo único que han de temer es traicionar la verdad, y así el cometido con que Dios los honró. DTG 322.2

En ningún pasaje de las Santas Escrituras se encuentra declaración alguna de que los justos reciban su recompensa y los malos su castigo en el momento de la muerte. Los patriarcas y los profetas no dieron tal seguridad. Cristo y sus apóstoles no la mencionaron siquiera. La Biblia enseña a las claras que los muertos no van inmediatamente al cielo. Se les representa como si estuvieran durmiendo hasta el día de la resurrección. 1 Tesalonicenses 4:14; Job 14:10-12. El día mismo en que se corta el cordón de plata y se quiebra el tazón de oro (Eclesiastés 12:6), perecen los pensamientos de los hombres. Los que bajan a la tumba permanecen en el silencio. Nada saben de lo que se hace bajo el sol. Job 14:21. ¡Descanso bendito para los exhaustos justos! Largo o corto, el tiempo no les parecerá más que un momento. Duermen hasta que la trompeta de Dios los despierte para entrar en una gloriosa inmortalidad. "Porque sonará la trompeta, y los muertos resucitarán incorruptibles [...]. Porque es necesario que este cuerpo corruptible se revista de incorrupción, y que este cuerpo mortal se revista de inmortalidad. Y cuando este cuerpo corruptible se haya revestido de incorrupción, y este cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad, entonces será verificado el dicho que está escrito: ¡Tragada ha sido la muerte victoriosamente!" 1 Corintios 15:52-54 (VM). En el momento en que sean despertados de su profundo sueño, reanudarán el curso de sus pensamientos interrumpidos por la muerte. La última sensación fue la angustia de la muerte. El último pensamiento era el de que caían bajo el poder del sepulcro. Cuando se levanten de la tumba, su primer alegre pensamiento se expresará en el hermoso grito de triunfo: "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿dónde está, oh sepulcro, tu victoria?" Vers. 55. CS 537.2

Lee Eclesiastés 9:5; Job 7:7-9; e Isaías 8:19, 20. ¿Qué nos enseñan estos pasajes bíblicos sobre la muerte y la comunicación con los muertos?

Si los hombres hubiesen querido recibir la verdad tan claramente expresada en las Santas Escrituras, referente a la naturaleza del hombre y al estado de los muertos, reconocerían en las declaraciones y manifestaciones del espiritismo la operación de Satanás con poder y con prodigios mentirosos. Pero en vez de renunciar a la libertad tan cara al corazón pecaminoso y a sus pecados favoritos, la mayoría de los hombres cierra los ojos a la luz y sigue adelante sin cuidarse de las advertencias, mientras Satanás tiende sus lazos en torno de ellos y los hace presa suya. "Por cuanto no admitieron el amor de la verdad, para que fuesen salvos, [...] Dios les envía la eficaz operación de error, a fin de que crean a la mentira". 2 Tesalonicenses 2:10, 11 (VM). CS 546.3

Lunes, 3 de Junio

La Muerte en el Antiguo Testamento


Lee Salmo 6:5, Salmo 115:17, 1 Reyes 2:10, 1 Reyes 11:43 y 1 Reyes 14:20. ¿Qué enseñan estos versículos sobre el estado de los muertos?

¿Qué dicen las Sagradas Escrituras a este respecto? David declara que el hombre no es consciente en la muerte: "Sale su espíritu, y él se torna en su tierra: en ese mismo día perecen sus pensamientos". Salmos 146:4 (VM). Salomón da el mismo testimonio: "Porque los que viven saben que han de morir: mas los muertos nada saben". "También su amor, y su odio y su envidia, feneció ya: ni tiene ya más parte en el siglo, en todo lo que se hace debajo del sol". "Adonde tú vas no hay obra, ni industria, ni ciencia, ni sabiduría". Eclesiastés 9:5, 6, 10.

Cuando, en respuesta a sus oraciones, la vida de Ezequías fue prolongada por quince años, el rey agradecido, tributó a Dios loores por su gran misericordia. En su canto de alabanza, dice por qué se alegraba: "No te ha de alabar el sepulcro; la muerte no te celebrará; ni esperarán en tu verdad los que bajan al hoyo. El viviente, el viviente sí, él te alabará, como yo, el día de hoy". Isaías 38:18, 19 (VM). La teología de moda presenta a los justos que fallecen como si estuvieran en el cielo gozando de la bienaventuranza y loando a Dios con lenguas inmortales, pero Ezequías no veía tan gloriosa perspectiva en la muerte. Sus palabras concuerdan con el testimonio del salmista: "Porque en la muerte no hay memoria de ti: ¿Quién te loará en el sepulcro?" Salmos 6:5. "No son los muertos los que alaban a Jehová, ni todos los que bajan al silencio". Salmos 115:17 (VM). CS 533.2 - CS 534.1

Lee Daniel 12:2 y Job 19:25, 26. ¿Qué elementos sobre el estado de los muertos añaden estos versículos?

¿Te das cuenta ahora de que no sólo el tiempo de angustia está a la puerta, sino también esta resurrección especial? ¿Ves realmente que en el tiempo de angustia, mientras los santos vivos son liberados, estos muertos que resucitan "a la vida eterna", también son liberados de sus tumbas? ...¿Sabes que la resurrección de Daniel 12 no es la misma que las resurrecciones de 1 Tesalonicenses y de Apocalipsis 20:5?

El apóstol Pablo obviamente habla de la misma resurrección que el apóstol Juan porque en ella sólo resucitarán los santos. Tanto las descripciones de Pablo como las de Juan dejan claro que surgen al comienzo de los mil años. Esto lo vemos en los hechos de que vivieron con Cristo mil años, y que fueron arrebatados para encontrarse con el Señor en el aire, que estaban en camino a vivir con Cristo durante los mil años, no Cristo con ellos.

En Daniel 12:1-3 se destacan claramente varias cosas: (1) Sólo aquellos cuyos nombres están escritos en los libros son liberados; por tanto, no hay "tontos" entre ellos; (2) Los que resucitaron, sin embargo, fueron mezclados, tanto los insensatos como los sabios subieron; (3) La declaración "y los sabios [lo que implica que algunos serán necios] brillarán como el resplandor del firmamento" indica que estos "sabios" son de entre los elevados; (4) Que si los sabios son de entre los resucitados y convierten a muchos a la justicia, entonces deben ser resucitados en el tiempo de prueba, en el tiempo de salvación.

"Tu trabajo, mi trabajo, no cesará en esta vida. Por un tiempo podremos descansar en la tumba, pero, cuando llegue el llamado, en el reino de Dios, retomaremos nuestro trabajo una vez más". Testimonios, vol. 7, p.17. 

Mártes, 4 de Junio

La Muerte en el Nuevo Testamento


Lee Juan 11:11-14, 21-25; 2 Timoteo 1:10; 1 Corintios 15:51-54; y 1 Tesalonicenses 4:15-17. ¿Cómo se comparan las descripciones de la muerte que hacen los escritores del Nuevo Testamento con las del Antiguo Testamento?

Para el creyente, la muerte es asunto trivial. Cristo habla de ella como si fuera de poca importancia. "El que guardare mi palabra, no verá muerte para siempre," "no gustará muerte para siempre," Para el cristiano, la muerte es tan sólo un sueño, un momento de silencio y tinieblas. La vida está oculta con Cristo en Dios y "cuando Cristo, vuestra vida, se manifestare, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria."10

La voz que clamó desde la cruz: "Consumado es," fué oída entre los muertos. Atravesó las paredes de los sepulcros y ordenó a los que dormían que se levantasen. Así sucederá cuando la voz de Cristo sea oída desde el cielo. Esa voz penetrará en las tumbas y abrirá los sepulcros, y los muertos en Cristo resucitarán. En ocasión de la resurrección de Cristo, unas pocas tumbas fueron abiertas; pero en su segunda venida, todos los preciosos muertos oirán su voz y surgirán a una vida gloriosa e inmortal. El mismo poder que resucitó a Cristo de los muertos resucitará a su iglesia y la glorificará con él, por encima de todos los principados y potestades, por encima de todo nombre que se nombra, no solamente en este mundo, sino también en el mundo venidero. DTG 731.1 - DTG 731.2

En el día de Pentecostés, San Pedro declaró que el patriarca David "murió, y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy". "Porque David no subió a los cielos". Hechos 2:29, 34. El hecho de que David permanecerá en el sepulcro hasta el día de la resurrección, prueba que los justos no van al cielo cuando mueren. Es solo mediante la resurrección, y en virtud y como consecuencia de la resurrección de Cristo por lo cual David podrá finalmente sentarse a la diestra de Dios.

Y San Pablo dice: "Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana: aun estáis en vuestros pecados. Entonces también los que murieron en Cristo perecieron". 1 Corintios 15:16-18 (RV95). Si desde hace cuatro mil años los justos al morir hubiesen ido directamente al cielo, ¿cómo habría podido decir San Pablo que si no hay resurrección, "también los que murieron en Cristo, perecieron"? No habría necesidad de resurrección. CS 534.2 - CS 534.3

Miércoles, 5 de Junio

El Espiritismo en los Últimos Días: Primera Parte


Lee Mateo 24:5, 11, 24; 2 Tesalonicenses 2:7-9; Apocalipsis 13:13, 14; y Apocalipsis 16:13, 14. ¿Qué clase de engaños enfrentará la gente en los últimos días?

Estas personas no toman en cuenta el testimonio de las Santas Escrituras respecto a los milagros de Satanás y de sus agentes. No fue sino mediante la ayuda de Satanás que los nigromantes de Faraón pudieron imitar la acción de Dios. San Pablo declara que antes de la segunda venida de Cristo habrá manifestaciones análogas del poder satánico. La venida del Señor debe ser precedida de la "operación de Satanás, con todo poder, y con señales, y con maravillas mentirosas, y con todo el artificio de la injusticia". 2 Tesalonicenses 2:9, 10 (VM). Y el apóstol San Juan, describiendo el poder milagroso que se ha de dar a conocer en los últimos días, declara: "Obra grandes prodigios, de tal modo que hace descender fuego del cielo a la tierra, a la vista de los hombres. Y engaña a los que habitan sobre la tierra, por medio de las señales que se le ha dado poder de hacer". Apocalipsis 13:13, 14 (VM). Lo que se predice aquí no es una simple impostura. Los hombres serán engañados por los milagros que los agentes de Satanás no solo pretenderán hacer, sino que de hecho tendrán poder para realizar. CS 541.2

¿Por qué es peligroso confiar en nuestras emociones? ¿Qué papel desempeñan, bueno y malo, en nuestra experiencia de fe? ¿Cómo puede Satanás eludir nuestro proceso de pensamiento y apelar a nuestros sentimientos?

El príncipe de las tinieblas, que por tanto tiempo ha estado empleando los poderes de su inteligencia superior en la obra de engaño, adapta hábilmente sus tentaciones a los hombres de todas las clases y condiciones. A las personas cultas y refinadas les presenta el espiritismo bajo sus aspectos más sutiles e intelectuales, y así consigue atraer a muchos a sus redes. La sabiduría que comunica el espiritismo es la que describe el apóstol Santiago, la cual "no es la que desciende de lo alto, sino terrena, animal, diabólica". Santiago 3:15. Y esto es, precisamente, lo que encubre el gran seductor cuando el sigilo es lo que más conviene a sus fines. El que, vestido con el brillo de celestiales serafines, pudo aparecer ante Cristo para tentarle en el desierto, suele presentarse también a los hombres del modo más atractivo, cual si fuere ángel de luz. Apela a la razón por la presentación de temas elevados; deleita los sentidos con escenas que cautivan y conquistan los afectos por medio de imágenes elocuentes de amor y caridad. Excita la imaginación en sublimes arrebatos e induce a los hombres a enorgullecerse tanto de su propia sabiduría, que en el fondo de su corazón desprecian al Dios eterno. Ese ser poderoso que pudo transportar al Redentor del mundo a un altísimo monte y poner ante su vista todos los reinos y la gloria de la tierra, presentará sus tentaciones a los hombres y pervertirá los sentidos de todos los que no estén protegidos por el poder divino. CS 541.3

Jueves, 6 de Junio

El Espiritismo en los Últimos Días: Segunda Parte


Lee Mateo 24:23-27; 2 Corintios 11:13, 14; y 2 Tesalonicenses 2:9-12? ¿Qué nos dicen estos pasajes sobre el poder engañoso de Satanás y su manera de obrar?

Si no existiera otra evidencia tocante a la naturaleza real del espiritismo, debería bastar a todo cristiano el hecho de que los espíritus no hacen ninguna diferencia entre lo que es justo y lo que es pecado, entre el más noble y puro de los apóstoles de Cristo y los más degradados servidores de Satanás. Al representar al hombre más vil como si estuviera altamente exaltado en el cielo, es como si Satanás declarara al mundo: "No importa cuán malos seáis; no importa que creáis o no en Dios y en la Biblia. Vivid como gustéis, que el cielo es vuestro hogar". Los maestros espiritistas declaran virtualmente: "Todo aquel que obra mal es bueno a los ojos de Jehová, y él se complace en los tales; o si no, ¿dónde está el Dios de juicio?" Malaquías 2:17 (VM). La Palabra de Dios dice: "¡Ay de los que llaman a lo malo bueno, y a lo bueno malo; que ponen tinieblas por luz, y luz por tinieblas!" Isaías 5:20 (VM).

Esos espíritus mentirosos representan a los apóstoles como contradiciendo lo que escribieron bajo la inspiración del Espíritu Santo durante su permanencia en la tierra. Niegan el origen divino de la Biblia, anulan así el fundamento de la esperanza cristiana y apagan la luz que revela el camino hacia el cielo. Satanás hace creer al mundo que la Biblia no es más que una ficción, o cuando mucho un libro apropiado para la infancia de la raza, del que se debe hacer poco caso ahora, o ponerlo a un lado por anticuado. Y para reemplazar la Palabra de Dios ese mismo Satanás ofrece sus manifestaciones espiritistas. Estas están enteramente bajo su dirección y mediante ellas puede hacer creer al mundo lo que quiere. Pone en la oscuridad, precisamente donde le conviene que esté, el Libro que le debe juzgar a él y a sus siervos y hace aparecer al Salvador del mundo como un simple hombre. Así como la guardia romana que vigilaba la tumba de Jesús difundió la mentira que los sacerdotes y los ancianos insinuaron para negar su resurrección, así también los que creen en las manifestaciones espiritistas tratan de hacer creer que no hay nada milagroso en las circunstancias que rodearon la vida de Jesús. Después de procurar así que la gente no vea a Jesús, le llaman la atención hacia sus propios milagros y los declaran muy superiores a las obras de Cristo.

Es cierto que el espiritismo está mudando actualmente sus formas, y echando un velo sobre algunos de sus rasgos más repulsivos, reviste un disfraz cristiano. Pero sus declaraciones hechas desde la tribuna y en la prensa han sido conocidas por el público desde hace muchos años, y revelan su carácter verdadero. Esas enseñanzas no pueden ser negadas ni encubiertas. CS 544.2 - CS 545.1

Viernes, 7 de Junio

Estudio Adicional

Pero nadie tiene por qué dejarse alucinar por los asertos engañosos del espiritismo. Dios ha dado a los hombres luz suficiente para que puedan descubrir la trampa. Como ya lo hemos visto, la teoría que constituye el fundamento mismo del espiritismo está en plena contradicción con las declaraciones más terminantes de las Santas Escrituras. La Biblia declara que los muertos no saben nada, que sus pensamientos han perecido; no tienen parte en nada de lo que se hace bajo el sol; no saben nada de las dichas ni de las penas de los que les eran más caros en la tierra.

Además, Dios ha prohibido expresamente toda supuesta comunicación con los espíritus de los muertos. En tiempo de los hebreos había una clase de personas que pretendía, como los espiritistas de nuestros días, sostener comunicaciones con los muertos. Pero la Biblia declara que los "espíritus", como se solía llamar a los visitantes de otros mundos, son "espíritus de demonios". Compárese Números 25:1-3; Salmos 106:28; 1 Corintios 10:20; Apocalipsis 16:14. La costumbre de tratar con espíritus o adivinos fue declarada abominación para el Señor y era solemnemente prohibida so pena de muerte. Levítico 19:31; 20:27. Aun el nombre de la hechicería es objeto de desprecio en la actualidad. El aserto de que los hombres pueden tener comunicación con malos espíritus es considerado como una fábula de la Edad Media. Pero el espiritismo, que cuenta con centenares de miles y hasta con millones de adherentes, que se ha abierto camino entre las sociedades científicas, que ha invadido iglesias y que ha sido acogido con favor entre los cuerpos legislativos y hasta en las cortes de los reyes, se trata de un engaño colosal que, no es más que la reaparición, bajo un nuevo disfraz, de la hechicería condenada y prohibida en la antigüedad. CS 543.3 - CS 544.1