En el principio creó Dios los cielos y la tierra. RVa — Génesis 1:1
El único modo seguro de edificar es con la Verdad enviada del trono de Dios. Así es como Moisés, los profetas, y los apóstoles edificaron, y así es como nosotros debemos edificar. Moisés, por ejemplo, fundó su estructura de Verdad en la roca sólida de la creación, el Génesis, en la obra de Aquel que creó los mundos (Hebreos 1:1). Los profetas después de él, también los apóstoles, continuaron edificando en el mismo fundamento, no en las teorías de los sacerdotes y rabinos, los así llamados educadores religiosos de ese día. Y esa es la razón porque su estructura de Verdad está hoy mas firme que nunca antes.
¿Cuál es la respuesta humana al Dios de la Creación y por qué?
Dios hizo a Adán a su imagen y le dio potestad para que señoreara “en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”. (Gn. 1:26)
De acuerdo con esto, como Él hizo a Adán el rey del primer dominio de la tierra y a toda criatura viviente sus súbditos, la habilidad natural de Adán para gobernarlos y la sumisión natural de éstos hacia él, demuestran que toda la creación, hombre y bestia, aves y cosas que se arrastran, fueron divinamente influenciadas o dotadas: inspiradas. Así pues, cuando Adán vio a toda la creación animal pasando delante de él, no gastó su tiempo estudiando la naturaleza de las criaturas con el fin de identificarlas, sino que instantáneamente dio a cada especie su nombre y estas a cambio lo reconocieron inmediatamente como su rey. Esta superinteligencia (tal como está dado en Mateo 10:19) demuestra claramente que toda la creación fue influenciada por un poder de lo alto y más allá del suyo. En pocas palabras, el entendimiento de Adán y de los animales vino por inspiración. La inspiración de acuerdo a esto, no está limitada en sus manifestaciones solamente al hombre.
¿Qué significado tiene el estribillo “ era bueno" en el primer relato de la creación? ¿Cuál es la lección implicita en la Conclusión de la Creación?
“Dios creó la semilla, como creó la tierra, mediante su palabra. Por su palabra él le dio el poder de crecer y multiplicarse. Dijo: "Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé simiente; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fue así... Y vio Dios que era bueno". Es esa palabra la que todavía hace que brote la semilla. Toda semilla que hace subir su verde espiga a la luz del sol, declara el milagroso poder de esa palabra pronunciada por Aquel que "dijo, y fue hecho", que "mandó, y existió". PVGM 58.2”
“Cristo enseñó a sus discípulos a orar: "Danos hoy nuestro pan cotidiano". Y señalando las flores, él les dio la seguridad: "Y si la hierba del campo... Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros?" Cristo está constantemente trabajando para contestar esta oración y para cumplir esta promesa. Hay un poder invisible que está continuamente obrando como siervo del hombre para alimentarlo y vestirlo. Nuestro Señor emplea muchos agentes para hacer de la semilla, aparentemente tirada, una planta viva. Y él suple en la debida proporción todo lo que se necesita para perfeccionar la cosecha. He ahí las hermosas palabras del salmista: PVGM 58.3”
¿Por qué el Séptimo día Sábado está relacionado con la Creación?¿Cómo influye esta conexión en la forma en que guardamos el Sábado?
Dios descansó el séptimo día porque había terminado Su obra creadora, pero la obra del hombre no había concluido todavía. La obra del hombre en realidad empezó cuando la sola obra creativa de Dios terminó. Por lo tanto, el hombre acompaña al Señor al descansar el Sábado en conmemoración de la terminación de la obra del Señor, pero el descanso que ha de ser el del hombre le será dado cuando su parte de la obra esté terminada. Cuando la obra de evangelización haya llenado la tierra con gente nacida de nuevo, entonces la gracia cesará y nuestra obra finalizará. Entonces entraremos en nuestro descanso, el descanso del que Pablo hablaba.
“Por lo tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios". (He. 4:9).
Si nosotros somos el pueblo con el último mensaje, entonces debemos ser aquellos que estaremos entre los primeros en entrar en ese descanso. Ya que el descanso viene cuando uno ha terminado su obra, es entonces cuando hayamos terminado nuestra obra que podremos descansar. ¿Cuál es nuestra obra? ¿La obra que debemos hacer antes de que tengamos el descanso?
¿Cuál es la relación entre "imagen" y "semejanza" en relación con la creación de la humanidad?
"En aquel día Jehová defenderá a los habitantes de Jerusalén; y el que sea débil entre ellos en aquel día será como David; y la casa de David será como Dios, como el ángel de Jehová delante de ellos." KJV - Zacarías 12:8
Ahora, para que sepamos lo que significa ser “como Dios”, debemos estudiar como es Dios. Comenzaremos con que El no solamente creó y llenó la tierra de todas las cosas buenas para sus criaturas, sino que El también plantó un jardín (hogar) para el hombre. Así El hizo una casa modelo para todos los seres humanos que iban a vivir desde entonces en adelante. Enseñó a Adán como cuidar de su casa y como cultivar su jardín. El le enseñó como hablar y como discernir entre la naturaleza de una bestia y otra, y nombrarlos debidamente. Dios dotó al hombre de conocimiento y vida para que tuviera felicidad a la vez que era útil al hacer del mundo lo que debiera ser. Y aún después de que la pareja santa cayó en pecado Dios continuó tan interesado en ellos como lo estaba antes - y tanto fue así en efecto, inmediatamente comenzó a enseñarles como ellos podían redimirse y volver a su eterno hogar. Desde ese día hasta el presente El ha continuado enseñando a la familia humana.
¿Cuál es el deber del hombre hacia la creación y hacia Dios? ¿Cómo se relacionan estos dos deberes?
Gn. 1:27, 28 – “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra".
Esta fue la obra que Dios le dio al hombre que hiciera. Él creó la tierra para que se habitara. Era la obligación de Adán y Eva la de llenar la tierra con santos y de establecer leyes sobre toda la tierra. Obviamente esta obra no ha sido todavía terminada, porque no todo en la tierra está todavía bajo el sometimiento del hombre como lo intentó Dios. La tierra fue originalmente creada y provista con gente justa, pero por haber pecado Adán, todos sus hijos nacieron bajo pecado. Si nuestros primeros padres hubieran sido fieles, habría habido solamente habitantes justos. Ya que todos los nacidos de Adán son pecadores, existe la necesidad por lo tanto de que todos nazcan de nuevo. Entonces, por haber entrado el pecado, toda la obra del hombre se ha multiplicado; porque la labor adicional para traer la salvación predicando de la Palabra, se hizo necesaria.
El Señor me mostró en visión otros mundos. Me fueron dadas alas, y un ángel me acompañó desde la ciudad a un brillante y glorioso lugar. La hierba era de un verde vivo y las aves gorjeaban un dulce canto. Los moradores de aquel lugar eran de todas estaturas, nobles, majestuosos y hermosos. Llevaban la manifiesta imagen de Jesús, y su semblante refulgía de santo júbilo, como expresión de la libertad y dicha que en aquel lugar disfrutaban. Le pregunté a uno de ellos por qué eran mucho más bellos que los habitantes de la tierra, y me respondió: "Hemos vivido en estricta obediencia a los mandamientos de Dios, y no incurrimos en desobediencia como los habitantes de la tierra." ... Supliqué a mi ángel acompañante que me dejara permanecer en aquel sitio. No podía sufrir el pensamiento de volver de nuevo a este tenebroso mundo. El ángel me dijo entonces: "Debes volver, y si eres fiel, tendrás, con los ciento cuarenta y cuatro mil, el privilegio de visitar todos los mundos y ver la obra de las manos de Dios." HC 492.2