“Porque os es necesaria la perseverancia para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis lo prometido” RVa — Hebreos 10:36
"Estudia cuidadosamente el primer capítulo de Hebreos. Interésense por las Escrituras. Léanlas y estúdienlas diligentemente. 'En ellas creéis tener la vida eterna', dijo Cristo, 'y ellas son las que dan testimonio de mí'. Significa todo para nosotros tener un conocimiento experimental e individual de Dios y de Jesucristo, 'a quien Él ha enviado. Porque esta es la vida eterna, que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado'" -Testimonios Especiales sobre la Educación, 23 de marzo de 1896. FE 404.1
Si estudiamos cuidadosamente el segundo capítulo de Hebreos, aprenderemos cuán importante es que retengamos firmemente cada principio de la verdad que ha sido dada.—The Review and Herald, 18 de julio de 1907. 1MS 46.1
¿Por qué los lectores de Pablo encuentran dificultades para entender sus epístolas?
La razón por la que los lectores de Pablo frecuentemente encuentran dificultades en entender sus epístolas es que las leen como libros en lugar de como cartas. De aquí que todos los que las entienden ahora mantendrán a la vista el hecho de que él las escribió a grupos a quienes había conocido previamente y con quienes había mantenido correspondencia, de cuyos problemas y cuestionamientos había tenido un conocimiento previo. Fue en esta vena que les escribió, de modo que él sabía qué decirles y ellos comprendieron muy bien lo que les dijo. Consecuentemente, a si hemos de entender sus cartas, debemos primero llegar a ser versados en las condiciones que ocasionaron las cartas. Para hacer esto uno debe, por el estudio de cada carta, empeñarse en encontrar cuáles eran los problemas de los recipientes de las cartas que él había tratado de resolver. De otro modo, solamente puede haber confusión acerca de lo que Pablo está hablando. Léalas de este modo y usted descubrirá que no son tan difíciles de entender como parecen.
¿Qué es lo que los verdaderos cristianos están divinamente capacitados para hacer?
Así también cada verdadero Cristiano es divinamente capacitado para sufrir o regocijarse. Por eso, cualquier cosa que le sobrevenga como sufrimiento y dolor, o bienestar y gozo, el hijo confiado de Dios le da el crédito sólo al Señor, y a ningún otro por su suerte. Y recuerde que “no nos ha sobrevenido ninguna tentación, que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podáis resistir, Sino que dará juntamente con la tentación la salida para que podáis soportar”. 1ª Corintios 10:13.
“He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra en tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. Jehová guardará tu entrada y salida; desde ahora y para siempre”. Sal.121:4-8.
Por eso no sean murmuradores como los que “menospreciaban la tierra buena” y “no creyeron Su Palabra; sino murmuraron en sus tiendas y no escucharon la voz del Señor, por lo tanto él alzó su mano contra ellos para vencerles en el desierto”. Salmos106:24-26.
Más bien sean como el apóstol fiel; “No lo digo por que tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener en abundancia; en todo y por todo estoy enseñado y así para estar saciado como para tener hambre, y para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo quien me fortalece”. Filipenses 4:11-13.
¿Qué profecía señala la ira de Satanás contra los que guardan los mandamientos?
La noche se aproxima y las sombras de las edades oscuras están comenzando a caer sobre el pueblo de Dios, cuando “... todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución”. (2 Ti. 3:12). El tiempo está cerca de nosotros del cual la profecía dice: “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella (los 144.000), los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo”. (Ap. 12:17). Pero nosotros tenemos “por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”. (Rom. 8:18).
“Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria”.(2 Co. 4:17).
Por lo tanto “Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese, sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado... Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” (1ª Pedro 4:12-14, 17).
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que losmismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén”. (1ª Pedro 5:6-11).
¿Qué deben hacer los creyentes para protegerse de las artimañas de Satanás?
"Hoy día el mundo está lleno de aduladores y disimuladores; pero no permita Dios que quienes profesan ser guardianes de los sagrados cometidos traicionen los intereses de la causa de Dios insinuando ideas y métodos propios del enemigo de toda justicia. NB 361.1
"No tenemos tiempo ahora de colocarnos del lado de los transgresores de la ley de Dios, de mirar con sus ojos, de oír con sus oídos, de entender con sus sentidos. Debemos avanzar juntos y unidos. Debemos trabajar para llegar a ser una unidad, para ser santos en vida, y puros en carácter. Que los que profesan ser siervos del Dios vivo no se inclinen más ante el ídolo de las opiniones de los hombres, que no sean más esclavos de ninguna licencia vergonzosa, ni le sigan trayendo una ofrenda contaminada al Señor, es decir un alma manchada de pecado". NB 361.2 - NB 362.1
Avanzad juntos, avanzad juntos—El amor del yo, el orgullo y la suficiencia propia, yacen a la base de las mayores pruebas y discordias que alguna vez hayan existido en el mundo religioso. Vez tras vez el ángel me ha dicho: "Avanzad juntos, avanzad juntos, sed de un mismo parecer, de un mismo criterio". Cristo es el director, y vosotros sois hermanos.—Carta 4, 1890. Ev 79.3
¿Cómo podemos beneficiarnos en los últimos días de la aplicación de la experiencia del antiguo Israel en su viaje a la tierra prometida?
¿Quiénes entraron a la tierra prometida? - Todos con excepción de los murmuradores. ¿Suponen que pueden alimentar el mismo mal, espíritu de la murmuración y la queja y a pesar de esto recibir el sello? - ¡Que pensamiento tan absurdo! ¡Que injusto procedimiento sería el que un Dios justo destruyera a los desobedientes de aquel tiempo, y que salvara a los desobedientes de este día!
¿Qué fue lo que hizo un grupo elegible para cruzar el Jordán? Fue que ellos confiaban en Dios sabiendo que fue su Caudillo Principal. Ellos reconocían a Moisés y a Josué como aquellos por medio de quienes Dios se comunicaba con ellos. No los consideraban ser cualquiera otra cosa que lo que realmente fueron. Estaban contentos con su suerte. Tomaron órdenes como se las fueron dadas. Por eso fueron los que entraron en la tierra
Teniendo estos ejemplos ante nosotros, este cuadro para pasar, yo puedo decir con certeza si voy al Reino o si voy a caer las entrañas de la tierra (Apocalipsis 12:16). Y yo estoy seguro de que también ustedes pueden decir la dirección que llevan. El Señor no requiere de nosotros más o menos que lo El requirió de nuestros tipos. No hay pues ningún misterio acerca de lo que debemos hacer y no hacer para recibir el sello de Dios.
No necesitamos ir a la tierra de las maravillas, o abrigar la idea de que debemos experimentar un sentimiento misterioso, o alguna emoción excitante, no necesitamos bañarnos en el polvo o brincar hasta el techo. No necesitamos hacernos unos locos de nosotros mismos. Todo lo que necesitamos hacer es ser nosotros mismos. Seamos tranquilos, decentes, respetables, como seres celestiales esforzándose por cumplir la voluntad de Dios en la tierra como se hace en el cielo. No necesitamos hacer ostentación de nosotros mismos, pero si necesitamos ocuparnos en los negocios que Dios nos dio y guardándonos de “entrometernos”en los asuntos de los otros.
Only when we have done all we can to comply with the requirements of the message for today, not of yesterday, shall we be sealed and stand with the Lamb on Mt. Zion.
"¿Diremos que hemos sido engañados con respecto a la doctrina de la próxima venida de Cristo? ¿Declararemos que todo lo que hemos hablado de su aparición ha sido en vano? ¿Diremos que todo nuestro trabajo para preparar un pueblo, listo para su venida, ha sido en vano? No debemos impacientarnos ni inquietarnos porque el tiempo aún se demore. Debemos esperar pacientemente a que se cumpla la obra de Dios. Pero éste será el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Señor: pondré mi ley en su interior, y la escribiré en su corazón; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo'. Mantengamos la profesión de nuestra fe sin vacilar, porque fiel es el que prometió; y considerémonos unos a otros para no provocarnos a dudas e incredulidad, ni a la apostasía- No, sino "al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros; y tanto más, cuanto veis que el día se acerca". RH 31 de julio de 1888, par. 5